EN UNA REPUBLICA CON TRES PODERES, LOS AVANCES ENFERMAN


 La base de la República democrática es la división de poderes, es decir el Ejecutivo, que administra el gobierno, el Legislativo que redacta las leyes y el Judicial que imparte justicia.

Cada poder es independiente, como una garantía fundamental para asegurar el buen funcionamiento del sistema.

Estos datos elementales a veces se ven afectados cuando desde un poder se avanza sobre otro.

Por eso resulta poco creíble que el presidente de la Nación -Poder Ejecutivo- se encargue de criticar duramente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encabezada por su presidente. Se trata de un avance preocupante sobre el Poder Judicial, máxime cuando se acerca el esperado martes 29, cuando el más alto tribunal de la Nación se reúna en forma virtual para evaluar el per saltum presentado por los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli, que fueron desplazados por el Senado de la Nación. También aquí el Poder Legislativo avanzó sobre el Poder Judicial.

La Corte podrá tirar la pelota para adelante o directamente manifestarse sobre la cuestión, avalando o no la sanción del Senado. El antecedente más firme es la Acordada de esa misma Corte, firmada por tres de los cinco integrantes, por la cual avalaban el traslado de los citados jueces.

El Senado pretende hacer creer que su decisión, contraria a aquella Acordada, es constitucional y es la Corte la indicada para poner las cosas en su lugar, es decir, sostener la Acordada anterior o bien cambiar de opinión, lo cual pondría en tela de juicio lo que decide el Alto Tribunal. De todas maneras, cualquier fallo que tome va a generar polémica de uno u otro lado.

Seguramente en estos días la Corte ha tenido que soportar la presión de la opinión publica -marchas mediante- y también debe estar alerta porque en los mencionados avance de los otros poderes sobre el Judicial hasta la propia Corte se ve afectada, con los trascendidos de aumento de miembros con la llamada reforma judicial.

Así las cosas se entiende que lo que está en juego aquí es la salud de la República. Y en ese sentido, mucho más en estos tiempos de pandemia, coronavirus y confinamiento, la salud del sistema necesita de buenos medicamentos para no poder en peligro la salud de la paciente República.

La República, en síntesis, tiene tres poderes independientes y cualquier avance de uno sobre otro genera algo de conmoción y pone en peligro el funcionamiento del sistema. Solo se trata de ser fieles al espíritu de la Constitución Nacional, dejando de lado cualquier interés personal, como querer llevarse por delante la Justicia para satisfacer la voracidad de licuar las causas que tiene la justicia. Quien quiera oír que oiga....

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