EL REÑIDERO, UNA OBRA HECHA POR QUILMEÑOS EN EL CANAL MOTEQUI

 


El Reñidero, el clásico de Sergio De Cecco, puede verse en el canal Youtube de Motequi (Movimiento de Teatreros Quilmeños), en una hora y media de excelente teatro con un equipo de actores quilmeños y la dirección -también hace un pequeño papel- del profesor Carlos Romero.

El Reñidero transcurre en 1905 en el barrio de Palermo, en el límite entre la ciudad y la ruralidad, con todo el ambiente en que predomina el espíritu de la tragedia griega. Por eso hay que meterse en el universo de Electra, de Sófocles, para comprender lo que ocurre.

La figura de Francisco (Pancho) Morales es la que aparece en forma permanente en la historia, con la interpretación del querido colega periodista y líder de Radio Quilmes (106.5), Pedro Navarro.

El elenco lo componen también Silvia Olano como Lala, Carolina Rivarola (Elena), Edith Laporte (Nélida), Oscar Bertoni (delegado), Walter Galli (Soriano), Daniel Montes (Vicente), Paloma Cáceres Urbán (Teresa), Jorge Godoy Zarco (Orestes) y Carlos Romero (trapero).

El matrimonio de Pancho Morales -el Agamenón de Electra- y Nélida -Clitemnestra-, se acompaña con los hijos -Elena (Electra) y Orestes, con el mismo nombre de la obra de Sófocles- se mueve en un escenario que utiliza la analogía del reñidero porque el dueño de casa impone su poder a fuerza de violencia, y cuenta con la devoción de sus hijas, ella, con una contundente actuación de Carolina Rivarola y él, Jorge Godoy Zarco, quien se mueve entre la sumisión a la figura del padre y el descubrimiento posterior que lo hace rebelarse ante la situación.

OTROS AUTORES

No solo Sergio De Cecco ha decidido tomar la tragedia griega para plasmar una obra como esta en el universo de la Buenos Aires de la marginalidad de principios del siglo XX.

Se puede citar a Leopoldo Marechal y la quilmeña Griselda Gambaro, ellos tomaron la condena de la hija de Edipo, Antígona, en las piezas Antígona Velez y Antígona furiosa. La primera transcurre en el campo y la segunda, en Buenos Aires.

Horacio Rega Molina, Juan Carlos Ferrari y Osvaldo Dragún también apelaron a las tragedas y comedias griegas.

En el caso de El Reñidero, De Cecco muestra un arrabal donde las cosas se dirimen a cuchillo, puro estrilo, daga y sangre.

Se trata del culto al coraje, ese que le reprocha Pancho a su hijo Orestes.

No olvidemos que el reñidero es la pista de arena donde luchan los gallos de riña para diversión de los hombres (¿quedará alguno en el país, por supuesto en forma clandestina?).

Decíamos que todo se mueve en torno a Pancho Morales, con cuentas pendientes con la justicia, un militante al servicio del caudillo político.

Como toda tragedia está la relación amor-odio entre padres e hijos, de todas maneras dicen que De Cecco, porque en los 60 estaba en auge el psicoanálisis, le puso este condimento en las relaciones filiales, las rivalidaes y los mandatos.

Elena es la hija empecinada en vengar al padre, la esposa distante y el hijo, sometido por el padre quien le pide coraje, y que lucha consigo mismo para encontrarse a sí mismo.

Vicente es el hombre que dejó el universo del matón para convertirse en un instrumento de paz. En tanto Soriano corteja a la mujer de Morales y entra y sale del conflicto.

Pancho Morales está siempre presente. Son flash back los que ponen en escena, un hombre que se maneja por impulsos y que se va solo, prometiendo que alguna vez le dará el gusto a su hija y la llevará, y también preocupado porque su hijo muestre el coraje del cuchillo y de la daga.

Una excelente demostración del elenco quilmeño Tiempo y Espacio, encabezado por el director Carlos Romero. Vale la pena acercarse al canal Youtube de Motequi y disfrutar de esta pieza y de tantas otras que conforman la teatroteca del espacio.


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