La Cámara de Diputados de la Nación se transformó en epicentro de una polémica por la forma de sesionar. Porque el oficialismo quiere hacerlo de manera virtual y la oposición quiere que sea en forma presencial.
Precisamente la oposición cuenta con cerca de un centenar de legisadores que están en el Congreso y que esperan sentarse en las bancas. Desde el bloque del Frente de Todos insisten en que se sesione en forma remota.
No hay acuerdo entre las dos partes, así se observa en el encuentro de la Comisión de Labor Parlamentaria, y ahora se espera la hora 16.30 cuando se estima que podría comenzar una sesión que tiene dos temas no demasiado relevantes y en los que incluso hay acuerdo -emergencia en materia de turismo y mayores penas a quienes violan las normas de pesca en el Mar Argentino- pero la pelea se da porque Juntos por el Cambio asegura que el protocolo de sesión se venció días pasados y quieren que se debata con presencia, algo que no acepta el oficialismo.
En realidad desde la oposición se tema que de acceder a la sesión mixta se podría sentar precedentes, lo que daría pie para que desde el oficialismo se instale la posibilidad de tratar temas más impactantes, como la discutida reforma judicial ya aprobada por el Senado, con esta característica que genera mucha preocupación, sobre todo porque se recuerda que en el Senado hubo problemas de conexión, cortes de micrófono abruptos decididos por la titular, CFK, etcétera.
Habrá que ver cómo termina la cinchada en Diputados.
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