Ariel Aloi es un destacado escritor, autor, pero también integra la pléyade de héroes que todos los días desde la trinchera enfrenten la lucha contra el coronavirus, en su caso desde la guardia del Hospital Iriarte de Quilmes. Y que sufre como todos el destrato que se le da al personal de salud, en cuanto a su actividad y sus salarios, además de sufrir agresiones.
Por eso vale la pena difundir lo que escribió en las redes, convocando a concentrarse el miércoles 9 a las 11.45 en Allison Bell y Humberto Primo "por salarios dignos. Basta de violencia". Resume lo declarado por los trabajadores/as autoconvocados del Hospital de Quilmes.
"La aparición del coronavirus puso en abierta evidencia las deficiencias del sistema de salud público. Se dice que no se permitirá que el sistema colapse, sin prestar real atención al colapso del personal de salud, que día a día enfrenta en primera línea a la pandemia, cuenta muertes entre sus filas, sufre la violencia en las guardias y percibe salarios miserables, que están muy por debajo mínimo estimado por ATE Indec en 70.616 pesos (julio 2020).
"El colapso no llega solo a través de la falta de camas. La respuesta oficial a los problemas es una encuesta del Ministerio de Salud, para evaluar cómo se trabaja. ¿El Ministerio de Salud no conoce las pésimas condiciones en que trabajamos? En los peores momentos, a los trabajadores de salud se nos interpela como si fuésemos recursos "humanos" que se mueven de un lado a otro como piezas de ajedrez que en cualquier momento pueden terminar fuera del tablero.
¿Se puede trabajar bajo amenaza de violencia física, con agresiones verbales y con prejuicios?¿Se puede trabajar correctamente, amenazados por el Covid y con salarios que solo garantizan el poliempleo, la precarización y el agotamiento? No, pero trabajamos igual.
No queremos homenajes ni aplausos. No queremos beneficios salariales extraordinarios, sino salarios dignos. No queremos bonos en negro. No queremos trabajar bajo amenazas. Queremos un hospital en Quilmes que no se caiga a pedazos. No queremos violencia laboral. Queremos un SAMO digno y transparente. Queremos y necesitamos nombramiento de personal que cubra las necesidades reales para una atención digna a la población y el equipamiento correspondiente.
Queremos democratización sindical y asambleas con los protocolos sanitarios, que permitan discutir a los trabajadores las problemáticas y generar medidas de acción para plantearlas a las autoridades.
Queremos la apertura de los concursos para las áreas estratégicas del hospital. Es conocido públicamente el incremento de la violencia en los hospitales.
Los destrozos en la guardia de pediatría del Hospital Iriarte adquirieron relevancia en los medios de comunicación nacionales pero son muchas más las situaciones que se van naturalizando o que no son denunciadas.
A la hora de discutir salarios, la violencia o las condiciones laborales, los trabajadores de salud dejamos de ser esenciales.
Por ello nos convocamos a una concentración en Allison Bell y Humberto Primo, en la esquina del Hospital de Quilmes para hacer oír nuestra voz.
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