En Quilmesadiario, la periodista Candela Avgustín destaca la preocupación de los estudios de danzas, que exigen respuestas de las autoridades por la inactividad.
Explica que artistas, bailarines, maestros y directores de salas de ensayo de Quilmes se unieron en un colectivo para visibilizar el arduo momento que la danza atraviesa a causa de la pandemia y el aislamiento obligatorio.
Como no pueden dictar clases presenciales, se encuentran con problemas económicos que después de meses no son atendidos por el municipio.
Dice la periodista que desde marzo, cuando se dictó la cuarentena optativa, las distintas escuelas, gimnasios y clubes de Quilmes cerraron sus puertas por la pandemia.
Pasaron seis meses y siguen sin actividad, procurando acomodarse a la virtualidad.
Hay una nota con Regina Brunneto, directora de Mandala Escuela de Danza, en Villa La Florida, quien dice que los estudios se ven superados por no poder enfrentar los costos, ya que los ingresos son mínimos. Están trabajando con cerca del 10 por ciento del alumnado.
Se agrega que los estudios no reciben subsidios ni ayudas del Estado como el Fondo Desarrollar o el Programa Puntos de Cultura, iniciativas del Ministerio de Cultura de la Nación.
Regina dice que se anotó en todas las posibilidades pero no recibió nada, ni siquiera respuestas. Y señala que lo mismo le pasa a los responsables de otros estudios.
PROTOCOLOS
Frente a la situación, buscando respuesta de las autoridades municipales y provinciales, existe una autoconvocatoria con escritos de protocolos que circulan en grupos de WhatsApp y en distintas plataformas, con los respectivos debates.
En cuanto a los protocolos que menciona Regina contienen la reducción de la cantidad de alumnos por clase, delimitación de espacios individuales, organización de horarios y procesos constantes de desinfección.
La situación es crítica, ya hubo muchas escuelas de danza que cerraron en la zona sur, escuelas con enorme trayectoria.
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