Mañana jueves 10 de setiembre, dicen que al mediodía, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el ministro de Seguridad, Sergio Berni -fue confirmado en el cargo- van a anunciar el aumento para los policías bonaerenses que estuvieron protestando en estos días, y que en el caso de Puente 12 seguirán toda la noche en el lugar a la espera del anuncio.
La decisión del aumento está basada en lo que adelantó el presidente de la Nación, Alberto Fernández, con la quita de un punto de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires (sería algo así como más de 30 mil millones de pesos anuales).
En forma coincidente con la conferencia de los funcionarios provinciales, seguramente horas antes hablará el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien se enteró cinco minutos antes del anuncio de la decisión presidencial (le avisó telefónicamente Wado De Pedro).
Dicen que Larreta guardó toda la bronca en ese aviso y que seguramente la descargará en la conferencia de mañana.
Se cree que el conflicto policial ha sido el gran detonante para romper definitivamente la relación afectiva entre Larreta, el presidente y el gobernador.
De este conflicto policial -dicen los que saben que el malestar llevaba varios días, lo sabían todos y lo dejaron crecer hasta esta dimensión- seguramente se vivirá un nuevo país y una nueva relación política.
El anuncio del presidente estuvo acompañado por la presencia de varios intendentes del Conurbano, no solo del oficialismo sino también de la oposición. Todos se enteraron ahí de la decisión de quitar un punto de coparticipación a CABA. Entre otros estaban, por la oposición, Jorge Macri, de Vicente López, Néstor Grindetti, de Lanús, Gustavo Posse, de San Isidro y Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, que seguramente a posteriori van a mostrar su contrariedad.
Los que saben sostienen que el caso policial ha servido nuevamente para mostrar que la "cristinización" del gobierno de Alberto Fernández es cada vez más evidente. El tiempo lo dirá, la preocupación irá in crescendo...
Kicillof y Berni fueron los que peor quedaron en este conflicto porque estuvieron ausentes y recién ahora, Cristina mediante, pueden recuperar alguna posición.
¿A dónde va la Argentina? No olvidemos que el arco opositor respaldó al gobierno ante la rebelión policial, incluso marcando que era un delito rodear la quinta de Olivos. ¿Qué dirán ahora los opositores...?
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