La reforma judicial -algunos entendidos sostienen que la expresión resulta demasiado ambiciosa porque la realidad muestra que no es una reforma de fondo y que solo recurre a un objetivo, relacionado con la principal representante del gobierno en el oficialismo- sigue su camino "contra viento y marea".
No nació del consenso o de la evaluación que debería tener una iniciativa de esta magnitud, y así se pudo advertir ayer en la reunión de las comisiones específicas en forma virtual.
El oficialismo suscribió el dictamen y algunos sostienen que incluso los senadores del oficialismo -algunos al menos- se sorprenderán cuando se conozca el texto definitivo, porque se hablaba de que se seguían realizando modificaciones al texto, que todavía no conoce la oposición.
De todas maneras se piensa que el miércoles 26 de agosto será el primer día D de la reforma, que en el Senado tendría que pasar "como por un tubo" porque el oficialismo tiene mayoría en ese Cuerpo.
Sin embargo, después de la marcha del pasado 17 ahora se adelanta que habrá otra al Congreso para ese miércoles con la consigna de no a la reforma.
Será un primer paso, porque la gran batalla seguramente estará concentrada en Diputados, donde las fuerzas son más parejas y donde la oposición puede hacer valer su potencia, incluso con el apoyo de otros bloques que no aceptan la aceleración del tratamiento sin un debate acorde con la importancia del tema.
Otra cuestión que habrá que resolver será la forma de tratamiento, porque la oposición de Diputados ya adelantó que no aceptará el debate virtual, porque entiende que la importancia del tema obligará a estar presentes, y en ese sentido, están dispuestos a debatir en cualquier recinto, como podría ser el Luna Park, el teatro Colón o cualquier otro recinto que permita contar con todos los legisladores.
Muchos creen que la reforma judicial podrá hacer recordar aquellos episodios épicos del 18 de julio de 2008 cuando se trató la resolución 125, con la cuestión de las retenciones al campo, lo que movilizó y dividió a la sociedad con la famosa grieta a flor de piel y el resultado final que tuvo que desempatar Julio Cobos, con el histórico voto NO POSITIVO.
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