Hay que remontarse al 19 de agosto de 1961, es decir hace 59 años.
Ese día jugaban en Bánfield, el local y Quilmes. Ganó el Cervecero 1 a 0 con gol de Del Moro a los 78´. Y en ese estadio de El Taladro, por primera vez se arrojaron desde la tribuna visitante los más tarde populares papelitos.
En esa ocasión fueron etiquetas de la Cervecería Quilmes, que en grandes cantidades llevó la hinchada del Decano del fútbol argentino.
Como comenta en el fascículo Quilmes El Decano, fue el partido 1018 del Cervecero en su historial (el número 748 en Primera B).
El local, Bánfield, jugó con Righi; Calics y Luchessi; Manilo, Vázquez y Villano; Oscar López, Raffo, Maidana, Martinoli y Zárate.
Quilmes lo hizo con Levi; Brescia y Giamello; Villalba, Nemiña y Aguirre; Coraglio, Carreño, Del Moro, Rivero y Porporato.
Fue árbitro Salvador Brittánico y se recaudaron 177.440 pesos.
LOS PAPELITOS
Para recordar el episodio de los papelitos, en realidad etiquetas de la Cervecería Quilmes, vale recurrir al capítulo Etiquetas con espuma, del libro Páginas sueltas, Quilmes, el Congreso y algo más.
Don Hipólito Irigoyen, un vecino de la calle República del Líbano, cerca de la vía, era en 1961 presidente de la subcomisión de prensa del Quilmes AC.
En el libro recordó que antes del episodio de Bánfield hubo otro en un partido con Sarmiento en Junín donde algunos chicos quilmeños arrojaron las etiquetas (fue el 30 de julio de 1961).
Hipólito preguntó de dónde las habían sacado y le respondieron que eran etiquetas de la Cervecería. Ahí surgió la idea.
Explicó que habló con directivos de la empresa y preguntó cuántas etiquetas le podían dar. Le respondieron que había disponibles 90 millones, agregando que como cambiaban de rubro entonces las etiquetas iban a descarte.
"Se sorprendió el directivo cuando le pedí todas porque pensábamos utilizarlas en los distintos partidos".
"Cuando se jugó con All Boys (el 12 de agosto de 1961), los hinchas fuertes, ahora llamados barrabravas no dieron tiempo para que repartiéramos las etiquetas. Se quedaron con todas pensando que eran únicas y no me dejaron que les explicara que había nada menos que 90 millones en paquetes de 3000 etiquetas.
EN BANFIELD
"El 19 de agosto fuimos a Bánfield con el que siempre hubo enorme rivalidad. Ellos, los de El Taladro, decían que no nos iban a a dejar tirar las etiquetas o en todo caso que se encargaría de quitárnoslas. Es cierto que se apoderaron de algunas, pero nosotros fuimos precavidos. Todo el mundo se encargó de llevarlas por cualquier medio disponible, e incluso sobre la tribuna visitante, con un alambre y un gancho, fuimos distribuyendo las etiquetas entre los hinchas. Cuando los de Bánfield se avivaron era tarde. Quilmes salió a la cancha y fue una nube de etiquetas que durante varios minutos cubrió el cielo de la cancha de Bánfield. Habíamos distribuido cerca de 2.100.000. Ese día ganó Quilmes 1 a 0 con gol de Angel Del Moro.
Irigoyen añadió que en el siguiente partido con Platense llevaron 1.500.000 etiquetas.
Y subrayó que en ese tiempo además de hombre de prensa tenía una revista Cervecera y entraba a la cancha como fotógrafo. "Alguien me comentó que el inolvidable José Salomón, en ese momento comentarista, había criticado el tema de las etiquetas porque decía que ensuciaba el piso. Me acerqué a la cabina y le expliqué a Salomón que era mentira eso que decían de que la Cervecería nos acercaba y le recordé el episodio por el que la empresa se enojó con el club pues el dinero que nos dio para comprar la quinta fue derivado al fútbol".
Aquí Irigoyen se refiere a que en ese tiempo el club estaba en campaña para pedir dinero a la Cervecería para comprar una quinta que estaba sobre la calle Solís. Pedían un dinero por ese bien y cuando se enteraron del interés del club, duplicaron el precio.
La Cervecería le dio al club la suma de 200 mil pesos parea comprar la quinta, pero no alcanzaba (era la mitad) se destinó a otros menesteres, fundamentalmente el fútbol.
"La Cervecería se enojó porque nos criticaban de habernos dado dinero para un destino y derivarlo para el fútbol".
EN ROSARIO
Hipólito Irigoyen se refirió además de un partido en Rosario con Newell´s. "Días después un hombre de Cervecería me mostró un telegrama de la comuna de Rosario por el que le aplicaba una multa de 2000 pesos a la empresa por publicidad indebida. Le hice entender que con este método la Cervecería tenía una difusión increíble, más allá de la multa que debía pagar.
En el año 1962, cuando Quilmes recibió a San Lorenzo, las etiquetas se tiraron desde los cuatro costados de la cancha de Guido y Sarmiento, por primera vez desde la platea, ante la presencia de los directivos de la Cervecería, Capitti y Balza. "Algo inolvidable" sostuvo Hipólito.
Así nacieron los famosos papelitos en los estadios para recibir a los equipos, en el caso del QAC,a pura etiqueta.
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