Volvió Maravilla. El pugilista quilmeño, Sergio Maravilla Martínez, derrotó por nocaut en el séptimo round al español José Miguel Fandiño, en la categoría supermediano.
La pelea tuvo lugar en Cantabria, en El Malecón de Torrelavega. Desde el vamos Maravilla tomó la iniciativa y terminó de rematar su superioridad en el séptimo asalto.
Tras la pelea dijo que había vuelto la leyenda y que su objetivo es llegar a pelear por el título mundial con el japonés Ryota Murata.
Maravilla tiene 45 años, diez años más que su vencido y casi la misma diferencia del actual campeón mundial.
Martínez había combatido por última vez el 6 de junio de 2014.
Para la pelea de hoy ha venido entrenando desde el 29 de abril de 2018 y ratificó lo que había declarado en la previa, que se sentía bárbaro.
Cuando se le recordó que el campeón mundial pesado, Jack Dempsey, dijo alguna vez que no se volvía del boxeo, le respondió que iba a demostrar que no era así.
Sergio considera que cambiaron los tiempos y aseguró que no volvía por dinero o fama sino por demostrar que están con una edad metabólica de 26 años, según un estudio que se le hizo.
En el rincón del quilmeño estuvieron Tinin Rodríguez, Jaime Lera y la doctora Raquel Bordón. No estuvo Raúl Paniagua porque no pudo viajar por las restricciones del coronavirus.
El combate de hoy estaba pactado a diez vueltas y Martínez expresó que estaba para rendir en ese lapso.
Hagamos algo de historia: Sergio Martínez nació en febrero de 1975, tiene 45 años y comenzó su carrera con sus tíos, los hermanos Paniagua, como entrenadores.
Después de su campaña en el país, en el 2000 decidió buscar nuevos horizontes porque entendía que en el país no tenía futuro.
Dejó los entrenamientos en el club Juventud Unidad de Bernal para iniciarlos en el gimnasio Atocha, de Madrid.
Ahí empezó el camino hacia los grandes títulos, por supuesto con mucho esfuerzo porque debió pagar el derecho de piso y realizó una serie de tareas para sostener sus objetivos.
Así llegó al campeonato mundial, que supo defender con criterio, hasta 2014 en que perdió con Miguel Cotto.
Retirado como boxeador se dedicó al mundo del espectáculo, con el stand up como nave insignia.
En 2018 comenzó a meterse en la mente el deseo de volver, asegurando que estaba en condiciones de demostrar que podía. Hoy dio el primer paso y habrá que ver lo que viene. El dice que su objetivo principal es el campeón mundial Ryota Murata.
Comentarios