Lo cuenta Gregorio Morosi en el espacio 0221.com.ar y vale la pena hacerlo público porque hace a los ejemplos que en estos tiempos sirven para entender que más allá de la pandemia, el coronavirus, la cuarentena y la mar en coche todavía hay gentes que hacen maravillosa la existencia.
Se trata de un verdulero de la ciudad de La Plata, llamado Ronald, que contó que en su negocio una persona se olvidó una cartera. El comerciante no sabía que ese bolso llevaba una importante suma de dinero, unos 500 mil pesos.
Ronald atiende en diagonal 74 y 28 de la ciudad de las diagonales. Dijo que iba pasando el tiempo y nadie reclamaba la cartera.
El siguió sin abrirla y cuando parecía que nadie la reclamaría llegó una señora y preguntó por la cartera. Efectivamente seguía allí; la señora le pidió que cerrara la puerta y no pudo contener las lágrimas al confirmar que estaban los 500 mil pesos. Le dijo que ese dinero era para algo muy importante.
Le ofreció una recompensa a Ronald, que éste rechazó pero ante la insistencia terminó accediendo.
La mujer se fue feliz de la verdulería y le prometió a Ronald que cuando termine la pandemia lo va a invitar junto a su familia a comer en su casa como una manera de agredecimiento.
Cuando se preguntó al verdulero por qué había actuado así respondió que lo hizo por la educación que recibió de sus padres y la actualidad que vive el país. Dijo que se sentía muy bien, frente al quilombo que pasa el país. "Seguramente la necesitaba más que yo porque es gente grande. Mi viejo me decía: lo que no es tuyo, no lo tomés" sentenció.
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