La marcha de esta tarde, en el Obelisco y en distintos puntos del país, el llamado 17 A seguramente tendrá que obligar al gobierno a tomar conciencia de lo que piensan muchos.
Porque no se puede minimizar el ruido de las bocinas, los automóviles, la gente caminando por las calles con banderas argentinas y llegar a decir que son los anticuarentena.
En todo caso este acontecimiento, que observó el cuidado de los protocolos, servirá para que los responsables tengan que tener en cuenta el alerta.
Aquí no se admite que se ataque a la República y se viole el principio fundamental de la división de poderes.
No puede ser que la llamada reforma judicial, que parece que no tiene ese objetivo, ponga en tela de juicio ese principio y que un poder ingrese en el ámbito del otro.
Lo que se ha vivido en estos últimos días en el Senado de la Nación, por ejemplo, es uno de los tantos puntos que determinaron la reacción de la gente.
Después de lo que pasó con Vicentin el gobierno debe tomar nota y ponerse las pilas.
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