Un día como hoy, hace 17 años, Quilmes lograba uno de los tantos ascensos a primera división. Ese domingo el Cervecero enfrentaba a Argentinos Juniors en cancha de Ferro, el partido terminaba empatado sin goles -el encuentro de ida en el Centenario fue 1 a 0 para Quilmes con el gol de Agustín Alayes- y el decano del fútbol argentino volvía a la división superior.
Gustavo Julio Alfaro dirigía a ese equipo, que en esta final revancha formó con Elizaga; Gerlo, Raggio, Desábato, Saavedra; Braña, Aguilar, Benítez, Fernández; Abaurre y Cicogna.
Luego ingresaron Torres por Abaurre, Alayes por Benítez y Raymonda por Cicogna.
Argentinos Juniors fue con Sanzotti; Centurión, García, Castro, Testa; Arriola, Díaz, Mariño, Coyette; González y Pisculichi. DT Ricardo Gareca.
Fue árbitro Héctor Baldassi.
Una multitud, calculada en 13 mil hinchas, se acercó hasta Caballito y llenó la tribuna visitante de Ferro.
El partido comenzó con retraso porque costó bastante -había mucho viento- sacar los papelitos del campo de juego y las aspiradoras que se utilizaron sacaban los papelitos, pero el viento los volvía a colocar en el campo.
Quilmes pudo mantener el empate -había ganado el primer encuentro- aunque el momento más complicado fue promediando el segundo tiempo con un cabezazo de Testa que dio con el balón en un palo, paralizándose los corazones de los hinchas quilmeños.
Luego fue una fiesta y una enorme caravana volvió a Quilmes celebrando la conquista.
En el relato del partido todavía se recuerda al periodista Adrián Di Blasi quien le pedía, le rogaba al árbitro que terminara el encuentro: "Por el amor de tu santa madre, terminalo Baldassi" clamaba ADB.
MONO Y MONITO
Una nota de color: mientras el Mono Aguilar integraba el equipo del ascenso, en el campo de juego de Ferro, su padre y su pequeño hijo, ese día era un bebé, estaban en la tribuna junto a los miles de hinchas Cerveceros. El Papá del Mono nos decía que cuando Quilmes fue campeón en el 78 apareció una foto suya llevando en andas a uno de los campeones.
Gustavo Julio Alfaro dirigía a ese equipo, que en esta final revancha formó con Elizaga; Gerlo, Raggio, Desábato, Saavedra; Braña, Aguilar, Benítez, Fernández; Abaurre y Cicogna.
Luego ingresaron Torres por Abaurre, Alayes por Benítez y Raymonda por Cicogna.
Argentinos Juniors fue con Sanzotti; Centurión, García, Castro, Testa; Arriola, Díaz, Mariño, Coyette; González y Pisculichi. DT Ricardo Gareca.
Fue árbitro Héctor Baldassi.
Una multitud, calculada en 13 mil hinchas, se acercó hasta Caballito y llenó la tribuna visitante de Ferro.
El partido comenzó con retraso porque costó bastante -había mucho viento- sacar los papelitos del campo de juego y las aspiradoras que se utilizaron sacaban los papelitos, pero el viento los volvía a colocar en el campo.
Quilmes pudo mantener el empate -había ganado el primer encuentro- aunque el momento más complicado fue promediando el segundo tiempo con un cabezazo de Testa que dio con el balón en un palo, paralizándose los corazones de los hinchas quilmeños.
Luego fue una fiesta y una enorme caravana volvió a Quilmes celebrando la conquista.
En el relato del partido todavía se recuerda al periodista Adrián Di Blasi quien le pedía, le rogaba al árbitro que terminara el encuentro: "Por el amor de tu santa madre, terminalo Baldassi" clamaba ADB.
MONO Y MONITO
Una nota de color: mientras el Mono Aguilar integraba el equipo del ascenso, en el campo de juego de Ferro, su padre y su pequeño hijo, ese día era un bebé, estaban en la tribuna junto a los miles de hinchas Cerveceros. El Papá del Mono nos decía que cuando Quilmes fue campeón en el 78 apareció una foto suya llevando en andas a uno de los campeones.
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