NUEVAS OBRAS EDILICIAS EN LA UNIVERSIDAD DE QUILMES

Al estar dentro del Programa de Inversión en Infraestructura Universitaria 2019/23, que anunció el presidente de la Nación, Alberto Fernández, la Universidad Nacional de Quilmes adelantó las nuevas obras edilicias, y ahí sobresale la tercera etapa del pabellón central. Un proyecto de 1522 meteros cuadrados, que incorpora 17 aulas generales más una de simulación parea la carrera de enfermería. Asimismo se contemplan en la obra circulaciones, áreas comunes, espacios para exposiciones temporarias y el museo del sitio.
El rector de la UNQ, Alejandro Villar, dijo que la idea de trabajar sobre la infraestructura del pabellón central no es nueva. Tiene ese nombre por estar en el centro geográfico de la Universidad, lugar en el que se realizaron exposiciones y encuentros de todo tipo, pues de alguna manera reemplaza al Auditorio cuando está ocupado.
"La construcción de aulas dará oxígeno, sobre todo para una matrícula estudiantil que sigue aumentando. Hasta ahora solo se logró cerrar y techar la mitad, así como edificar un contorno en el primer piso al que se accede por escalera y en el que ya funcionan aulas y oficinas. El lugar fue pensado como sitio histórico, pues del otro lado del pabellón hay máquinas inmensas vinculadas con parte de nuestra memoria, de lo que fue la industrial textil que fue el antecedente de la UNQ. Pensamos dejar alguna e intervenirla artísticamente como recuerdo del pasado industrial del predio".
El vicerrector de la Universidad, Alfredo Alfonso, destacó la presencia del Estado. "Cuando se crea una institución como la nuestra en el territorio, con el tiempo despierta deseos e intereses en esas mismas familias que ven crecer a sus hijos y esperan enviarlos a la Universidad.
Agrega que a su entender el Estado debe acompañar el desarrollo de las casas de estudio. "Tuvimos buenos momentos y otros adversos, pero la premisa es clara: siempre que construimos una estructura edilicia importante y logramos desplegarnos fue posible por el apoyo estatal. Cuando interviene, podemos crecer y si está ausente en gran medida, como ocurrió en el macrismo, esa ecuación se frustra".
Señaló que la obra vinculada al Pabellón Central fue diseñada, estructurada y pensada en el 2008.
"Desde la Universidad debemos elegir muy bien dónde necesitamos la ayuda, de lo contrario se corre el riesgo de que el Estado apoye obras que no son prioritarias para el crecimiento. Hace doce años que veníamos trabajando la idea y ahora puede concretarse. Estamos contentos porque es el corazón de la UNQ, ya que prácticamente está en el centro de la superficie de la sede central. La transformación es estratégica".
La Universidad está cumpliendo 30 años. De aquella fábrica textil de otrora, el presente ofrece una industria de conocimiento. "Justo en el lugar en el que se realizó la revolución industrial del conurbano, nuestro desafío para este siglo es hacer la revolución de la ciencia y la tecnología. En el presente, el motor de la producción es el conocimiento. Contamos con una clara polítcia orientada a la transferencia de tecnologías".

UNA GRAN INVERSION

La iniciativa del gobierno tendrá una inversión total de 9600 millones de pesos, con 63 obras nuevas para beneficio de un millón y medio de estudiantes.
Las ciencias sociales enseñan que para comprender un fenómeno local -expansión edilicia de la UNQ- es medular abrir aun más la perspectiva e interpretar lo ocurre en el escenario nacional.
Villar recordó que el gobierno anterior decidió desfinanciar este proyecto. "La administración macrista pretendía que las universidades fueran las que pusieran la contraparte, algo realmente imposible. Durante la pandemia, la UNQ demostró estar a la altura de los desafíos del conocimiento y que, cuando hay una política y recursos, se obtienen buenos resultados. Lo más importante que tiene la Argentina son los científicos".
En cuanto al futuro edilicio de la UNQ, se apunta a un modelo universitario de crecimiento arquitectónico que no invada las áreas verdes, que pueda recibir la luz del sol y que circule el aire puro.
Se trata de cuidar el trazado histórico de la fábrica textil y conservar los espacios naturales de socialización.
Alfonso sostuvo que "en la medida en que vayamos creciendo y consolidando nuestro lugar de prestigio de ciencia y tecnología vamos a necesitar naturalmente más espacios. Los avances implican más metros cuadrados de laboratorios, aulas-estudio y oficinas para el desarrollo de todas las disciplinas".
Por último dijo que se está llegando a un momento en el que es difícil ensancharse. "Así que hay que pensar en crecer hacia arriba. Tendremos nuevas torres, la idea está clara. Hemos pensado la Universidad de aquí a 30 años. Hay planes y estamos orgullosos. Tenemos una institución anclada en el territorio, que hace 30 años se quiso convertir en una fábrica de conocimiento y hoy lo está logrando".

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