Se realizó la misa de acción de gracias por todos los educadores, en la capilla del obispado de Quilmes. Fue presidida por el obispo auxiliar de la diócesis y vicario de Educación, Marcelo (Maxi) Margni, y fue acompañado en forma presencial por el presbítero Rubén Biendell, secretario de asuntos pastorales de la vicaría.
La celebración fue transmitida en el canal Youtube de la diócesis (www.youtube.com/DiocesisQuilmesOficial) y gracias a la tecnología, educadores de las distintas comunidades leyeron las lecturas, las intenciones y realizaron la animación musical.
El padre obispo Margni destacó que "lo que se realizó en esta mitad del año fue una práctica de intenso heroísmo: Hemos tenido que salir al encuentro de las necesidades de niños, jóvenes y adultos con una creatividad única, inédita. La realidad nos puso en jaque y nos impulsó a improvisar con el deseo de servir en esta vocación de educar que tenemos".
El padre Maxi compartió también los saludos de monseñor Tissera: "con el padre obispo Carlos queremos agradecer profundamente a los trabajadores de las comunidades educativas que han salido al paso y han hecho lo mejor que pudieron, también a sus familias. Y pedir a Dios que nos siga acompañando"
Margni además recordó que "educar es enseñar y aprender que en el centro está la dignidad humana" y doy gracias a Dios por lo aprendido en este tiempo e insistió en que este sea un tiempo que ayude a descansar.
En la misa se hizo memoria de los beatos mártires riojanos: Enrique Angelelli, Gabriel Longueville, Carlos de Dios Murias y Wenceslao Pedernera, y se rezó por las intenciones de los miembros de las comunidades educativas, por los enfermos de las familias, por los difuntos que han partido a la casa del Padre recientemente y para agradecer a Dios por el don del trabajo y por los educadores.
La celebración fue transmitida en el canal Youtube de la diócesis (www.youtube.com/DiocesisQuilmesOficial) y gracias a la tecnología, educadores de las distintas comunidades leyeron las lecturas, las intenciones y realizaron la animación musical.
El padre obispo Margni destacó que "lo que se realizó en esta mitad del año fue una práctica de intenso heroísmo: Hemos tenido que salir al encuentro de las necesidades de niños, jóvenes y adultos con una creatividad única, inédita. La realidad nos puso en jaque y nos impulsó a improvisar con el deseo de servir en esta vocación de educar que tenemos".
El padre Maxi compartió también los saludos de monseñor Tissera: "con el padre obispo Carlos queremos agradecer profundamente a los trabajadores de las comunidades educativas que han salido al paso y han hecho lo mejor que pudieron, también a sus familias. Y pedir a Dios que nos siga acompañando"
Margni además recordó que "educar es enseñar y aprender que en el centro está la dignidad humana" y doy gracias a Dios por lo aprendido en este tiempo e insistió en que este sea un tiempo que ayude a descansar.
En la misa se hizo memoria de los beatos mártires riojanos: Enrique Angelelli, Gabriel Longueville, Carlos de Dios Murias y Wenceslao Pedernera, y se rezó por las intenciones de los miembros de las comunidades educativas, por los enfermos de las familias, por los difuntos que han partido a la casa del Padre recientemente y para agradecer a Dios por el don del trabajo y por los educadores.
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