LUCAS OCAMPOS; DE QUILMES AL FUTBOL MUNDIAL

Acaba de cumplir 26 años -nació en Quilmes el 11 de julio de 1994- y hoy brilla con luz propia en el fútbol español, en el Sevilla.
Días pasados Lucas Ocampos, de él se trata, la rompió en un triunfo de su equipo por 1 a 0 y no solo fue el autor del gol sino que fue al arco cuando su conjunto había realizado los cinco cambios y se
lesionó el portero. Y se lució evitando un gol.
Este fin de semana el Sevilla volvió a ganar y otra vez Lucas fue el  mejor.
Hoy, el diario deportivo Olé, a través de su director, Mariano Dayán, le realiza una extensa nota al quilmeño quien confiesa que disfruta de este gran momento y que sueña con un partido oficial con la selección nacional.
Alguna vez en el predio de Alsina y Lora alguien nos comentó, hace más de una década, que viéramos en acción a Lucas, que en su división de inferiores del Cervecero ya la rompía.
Eso valió que con edad de inferiores se fuera a River y comenzara a transitar un rico camino, con el lucimiento en la selección juvenil, en el Millonario y posteriormente en el Mónaco. Hoy la  madurez ha llegado en el Sevilla.
El periodista le pregunta en un momento cómo fue el hecho de pasar del Nacional B -no olvidar que River jugó en esa categoría en el 2011/12- al Mónaco de Francia.
"Bien, porque el primer año estuve ahí en Mónaco, y sí, el contraste es grandísimo. No solamente las canchas sino en el nivel de vida, lo que es Montecarlo y todo.
Yo venía de Quilmes, imaginate. Obviamente fue grandísimo el cambio que tuve... Pero te vas adaptando, acostumbrando, porque tenés que hacerlo enseguida ya que en el fútbol va todo muy rápido y más pronto te adaptes, más fácil es. El cambio no fue fácil, el idioma sobre todo... Mónaco era sorprenderte cada cinco minutos: desde ver Ferraris como si en Argentina vieras un Peugeot 504. Y así todo el mundo y todo el tiempo, barcos, la gente... Era increíble".

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