A raíz de cumplir 50 años de existencia el Conjunto Vocal de Cámara de la Municipalidad de Quilmes, el director coral e integrante de Les Luthiers, Carlos López Puccio envió un cálido video de salutación.
En la ocasión López Puccio señaló: "Como el foco actual de nuestra atención ha sido tan malignamente desviado por la pandemia, creo que hay que hacer ruido para recuperar las cosas esenciales, las que devuelven la mirada sobre lo permanente y nos recuerdan su justo valor ante las que solo tienen carácter transitorio.
La celebración de los 50 años del Conjunto Vocal de Cámara de Quilmes es una buena ocasión para recordarnos que para la humanidad el arte constituye valores y genera creaciones, mucho más importantes y durables que esta nefasta pero en verdad apenas transitoria pandemia que tanto nos ocupa.
El Grupo de Quilmes es un caso excepcional que supera las desidias culturales habituales de nuestro país. Es un vehículo poderoso de difusión cultural y constituye un raro ejemplo en tanto la actividad coral de cámara, a nivel profesional, no suele ser sostenida por el Estado sino que ese lugar es ocupado con mayor o menor éxito por el ámbito privado.
De hecho, Quilmes merece el reconocimiento especial de nuestra región porque aun ciudades importantes como Buenos Aires o La Plata carecen de un coro de cámara sostenido por el Estado.
Hago memoria y caigo en cuenta que al Coro de Quilmes me unen dos grandes errores, errores del Coro de Quilmes: el primero, a riesgo de que se me considere un dinosaurio, acabo de recordar, y en esta ocasión no puedo ocultarlo, que fui parte del jurado que eligió a su primer director.
El segundo, hace años tuve el honor de ser invitado a dirigir un concierto del Coro de Quilmes y recuerdo esa experiencia con mucho cariño, por la entrega y la intensidad que pusieron los cantantes para darme los gustos y satisfacer mis caprichos.
Tengo la esperanza de que también ellos conserven un recuerdo de ese encuentro por lo menos tolerante.
Vaya mi cariñoso saludo al coro de Cámara de Quilmes, a cada uno de sus integrantes y al director, mi amigo y colega, Pablo Cánaves.
En la ocasión López Puccio señaló: "Como el foco actual de nuestra atención ha sido tan malignamente desviado por la pandemia, creo que hay que hacer ruido para recuperar las cosas esenciales, las que devuelven la mirada sobre lo permanente y nos recuerdan su justo valor ante las que solo tienen carácter transitorio.
La celebración de los 50 años del Conjunto Vocal de Cámara de Quilmes es una buena ocasión para recordarnos que para la humanidad el arte constituye valores y genera creaciones, mucho más importantes y durables que esta nefasta pero en verdad apenas transitoria pandemia que tanto nos ocupa.
El Grupo de Quilmes es un caso excepcional que supera las desidias culturales habituales de nuestro país. Es un vehículo poderoso de difusión cultural y constituye un raro ejemplo en tanto la actividad coral de cámara, a nivel profesional, no suele ser sostenida por el Estado sino que ese lugar es ocupado con mayor o menor éxito por el ámbito privado.
De hecho, Quilmes merece el reconocimiento especial de nuestra región porque aun ciudades importantes como Buenos Aires o La Plata carecen de un coro de cámara sostenido por el Estado.
Hago memoria y caigo en cuenta que al Coro de Quilmes me unen dos grandes errores, errores del Coro de Quilmes: el primero, a riesgo de que se me considere un dinosaurio, acabo de recordar, y en esta ocasión no puedo ocultarlo, que fui parte del jurado que eligió a su primer director.
El segundo, hace años tuve el honor de ser invitado a dirigir un concierto del Coro de Quilmes y recuerdo esa experiencia con mucho cariño, por la entrega y la intensidad que pusieron los cantantes para darme los gustos y satisfacer mis caprichos.
Tengo la esperanza de que también ellos conserven un recuerdo de ese encuentro por lo menos tolerante.
Vaya mi cariñoso saludo al coro de Cámara de Quilmes, a cada uno de sus integrantes y al director, mi amigo y colega, Pablo Cánaves.
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