Nos acerca la nota el pintor y artista plástico Julio Bravo, donde se destaca que la actividad de pintura y dibujo sirve para cambiar la estructura del cerebro.
Los estudios científicos dicen que los artistas cambian su estructura cerebral y cuentan con funciones distintas de los que se dedican a otra cosa.
Dice la nota que pintar es un reflejo del alma plasmado en un trozo de papel y que permite expresar todo lo que probablemente no se puede decir o escribir.
Con la pintura se puede dar color a los sentimientos y trazos a los pensamientos, mostrar lo que somos sin tener que decir algo.
La pintura es poder dar luz sin electricidad y mostrar la realidad sin necesidad de una fotografía o un video.
Es un refugio y un escenario. Pintar abre las mentes y las transforma.
Según el estudio del Dartmouth College en Nueva Hampshire, Estados Unidos, la pintura y el dibujo cambian la estructura cerebral.
El estudio consistió en analizar el cerebro de 35 jóvenes con una resonancia magnética.
La mitad realizó un curso de introducción al dibujo y la pintura, el resto, un curso de química.
Se analizó cognición creativa y percepción visual, la capacidad de transformar los pensamientos en una obra.
En los resultados se advirtió que la parte prefrontal del cerebro se reorganizó, sobre todo la sustancia blanca, encargada de transmitir la información.
Gracias a ello, los estudiantes de dibujo y pintura incrementaron su capacidad creativa.
En cuanto a los estudiantes de química e historia el patrón de actividad neural en la corteza del cerebelo se modificó poco a poco hasta cambiar por completo. Se vio afectada la habilidad parea hacer los trazos de la figura humana más agudo.
En un estudio publicado en 2014 por la revista Neuroimage, la investigadora Rebeca Chamberlain analizó a 21 artistas y a 21 jóvenes que se dedicaban a actividades que nada tenían que ver con el arte. Expuestos a un escaner llamado Morfometría Voxel, se realizó la comparación y se pudo saber que el cerebro de los artistas tenía un desarrollo visiblemente mayor de materia gris y en la materia blanca, en el área llamada Precúneo, así como en otras áreas del cerebro asociadas al procesado de imágenes y a la coordinación motora.
Los estudios científicos dicen que los artistas cambian su estructura cerebral y cuentan con funciones distintas de los que se dedican a otra cosa.
Dice la nota que pintar es un reflejo del alma plasmado en un trozo de papel y que permite expresar todo lo que probablemente no se puede decir o escribir.
Con la pintura se puede dar color a los sentimientos y trazos a los pensamientos, mostrar lo que somos sin tener que decir algo.
La pintura es poder dar luz sin electricidad y mostrar la realidad sin necesidad de una fotografía o un video.
Es un refugio y un escenario. Pintar abre las mentes y las transforma.
Según el estudio del Dartmouth College en Nueva Hampshire, Estados Unidos, la pintura y el dibujo cambian la estructura cerebral.
El estudio consistió en analizar el cerebro de 35 jóvenes con una resonancia magnética.
La mitad realizó un curso de introducción al dibujo y la pintura, el resto, un curso de química.
Se analizó cognición creativa y percepción visual, la capacidad de transformar los pensamientos en una obra.
En los resultados se advirtió que la parte prefrontal del cerebro se reorganizó, sobre todo la sustancia blanca, encargada de transmitir la información.
Gracias a ello, los estudiantes de dibujo y pintura incrementaron su capacidad creativa.
En cuanto a los estudiantes de química e historia el patrón de actividad neural en la corteza del cerebelo se modificó poco a poco hasta cambiar por completo. Se vio afectada la habilidad parea hacer los trazos de la figura humana más agudo.
En un estudio publicado en 2014 por la revista Neuroimage, la investigadora Rebeca Chamberlain analizó a 21 artistas y a 21 jóvenes que se dedicaban a actividades que nada tenían que ver con el arte. Expuestos a un escaner llamado Morfometría Voxel, se realizó la comparación y se pudo saber que el cerebro de los artistas tenía un desarrollo visiblemente mayor de materia gris y en la materia blanca, en el área llamada Precúneo, así como en otras áreas del cerebro asociadas al procesado de imágenes y a la coordinación motora.
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