(Por Eduardo Menescaldi)
Hoy es el día 80 de la cuarentena en el país, en el marco del coronavirus y de la pandemia que afecta al planeta.
La ochentena, si cabe el neologismo, coincide en domingo con el día del periodista, fecha en la que se recuerda el primero número de La Gaceta de Buenos Aires, el órgano de la primera junta de gobierno, con la dirección de Mariano Moreno.
En ese primer número se reflejaba un dicho en latín de Tácito, que decía algo así como: Raros tiempos de felicidad aquellos en los que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente.
Aunque alguien publicó en estos días que ese órgano -La Gaceta... - era el boletín oficial de la Primera Junta, se ha tomado como base de lanzamiento del periodismo nacional.
Todos los que abrazamos el periodismo sentimos que el pensamiento de Cornelio Tácito, más que milenario sin duda, refleja el código de ética de los que llevamos esta vocación en el alma.
El periodismo, al decir de Gabriel García Márquez, es el oficio más lindo del mundo.
Lógicamente, cualquiera que puede profesar su vocación y vivir de ella puede sentirse elegido por Dios para convertirse en el puente entre la realidad y la gente.
El periodista debe perseguir la verdad y ser fiel a los hechos.
En ese sentido, la profesión encuentra en todo el mundo escollos para desarrollarse porque muchas veces el oficiante debe luchar contra los que quieren ocultar los hechos o gambetear la verdad.
El llamado al periodismo, en mi caso, fue desde muy joven, quizás desde aquel día que en un lugar de Lomas de Zamora veía un camión de Obras Sanitarias descargar agua para llenar una pileta de un vecino, en tiempos aquellos en que el líquido elemento faltaba por completo en muchos lugares del distrito.
La indignación por ese atropello sirvió para escribir la que fue una de mis primeras notas.
En ese mismo periódico, que salía cuando podía, una vez al mes o a veces cada dos meses, tuve oportunidad de publicar una nota al entonces obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli, con un título que reflejaba la posición del prelado en una provincia acuciada por la desigualdad y la injusticia, y que descargó la bronca por el centralismo porteño. Dijo algo así como que "ustedes, los porteños, tienen luz de mercurio en los ojos y asfalto en el corazón...".
En este viaje a La Rioja estuve acompañado por el padre Pablo Laguna Llano, un español de Bilbao, integrante del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
Tiempo después monseñor era asesinado por la dictadura militar del 76, que quiso hacer aparecer la tragedia como un accidente automovilístico en Punta de los Llanos. Monseñor volvía de investigar los asesinatos de dos curas -Longeville y Murias- y tenía pruebas más que fundadas que habían sido matados por la dictadura. Hoy el obispo ha sido canonizado por la iglesia católica.
LA PROFESION HOY
Estamos viviendo una pandemia inédita en la historia del planeta. Somos testigos de un momento histórico del universo, porque un bichito, del que desconoce casi todo y se busca combatirlo de mil maneras, pensando en la mágica salida de la vacuna, se ha convertido en protagonista, capaz de poner en jaque a la humanidad, develar las miserias y las mezquindades humanas, y obligando a los líderes de las naciones a aguzar el ingenio para enfrentarlo.
La cuarentena temprana ha sido el método elegido por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, asesorado por un equipo de médicos e infectólogos, que dicen que el confinamiento es la mejor manera no de evitar contagios y muertes, porque eso ha ocurrido en todo el mundo, sino de atemperarlos y reducirlos, mientras se fueron estructurando la composición del sistema sanitario para contener al flagelo.
Hoy Argentina se encuentra entre las naciones que mejor vienen combatiendo al virus, aunque, hay que decirlo, la cuarentena sigue más estricta en la región AMBA -Capital y Conurbano- porque es el lugar que más casos registra, y lo propio puede decirse del Chaco, Gran Córdoba, algo de Río Negro y Trelew.
La cuarentena ha encontrado a una población que siente que comienza a aparecer algún atisbo de hartazgo, pero que comprende que desde el gobierno se pone a la salud por encima de la economía.
Lo ha dicho el presidente en todas las conferencias que dio, en el sentido de defender a rajatabla la salud y no tomar a la economía como principal objetivo.
Lógicamente, la buena nota sanitaria se contrapone con el drama económico, que busca a nivel mundial terminar con el arreglo de la deuda externa, como para empezar a dar algún paso de reactivación económica.
El presidente dice que el 85 por ciento del país tiene muchos menos casos, incluso hay provincias como Catamarca y Formosa sin ningún en esta ochentena, por lo que en muchos lugares han comenzado a desarrollarse determinadas actividades. También en algunas ciudades del Conurbano, incluso Quilmes, aunque en menor medida porque nuestro distrito está en el segundo lugar en cantidad de casos en esta región, detrás de La Matanza y por delante de Avellaneda.
INFECTOCRACIA
La cuarentena, ya doble, inquieta a algunos sectores que se sienten afectados por las medidas. Desde ya los que sufren porque no pueden desarrollar sus actividades económicas -turismo, hotelería, gastronomía, espectáculos, son los casos más fuertes- se quejan a su manera y suman protocolos tratando de lograr el vistobueno de los gobiernos para reabrir, cosa que aún no se da.
Y aparecen entonces intelectuales que se convierten en la voz de los que protestan y tratan de hacer entender a la opinión pública de que una "cuarentena eterna" puede ser catastrófica para la economía
Apareció entonces una carta firmada por 300 intelectuales, bajo el título de Infectadura, que provocó reacciones del oficialismo que entendieron que se proponía algo así como estar a favor de la muerte, como si la disyuntiva de la hora fuera salud o muerte, algo que es totalmente increíble.
Quizás si se hubiera utilizado el título Infectocracia, o sea gobierno de los infectólogos, no se hubiera producida tamaña reacción en las redes sociales. Quién lo sabe...
La democracia, el mejor sistema de gobierno que se conoce, debe estar preparada para admitir todas las opiniones porque el disenso es el sostén de este sistema.
Por eso resulta importante que frente a los hechos el periodismo siempre se maneje con la verdad, para reflejar la realidad sin ocultamientos.
Hoy, por ejemplo, justamente en el día del periodista, el diario Perfil publica una lista de 403 periodistas que espió la AFI del gobierno de Mauricio Macri.
Las colegas Rosario Ayerdi y Cecilia Devanna revelan los documentos que la intervención de la AFI halló en tres sobres en una caja fuerte. Los investigados van desde Marcelo Longobardi a Román Lejtman, y también en la lista hay políticos de distintos colores, entre ellos la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien mañana será la primera de las víctimas del presunto espionaje ilegal que deberá presentarse en el juzgado federa de Lomas de Zamora, a cargo del juez Federico Villena.
En la lista de espiados, además de CFK, figuran Horacio Rodríguez Larreta, Emilio Monzó, Diego Santilli, Nicolás Massot, María Eugenia Vidal, Hugo Moyano, el padre Pepe Di Paola, el camarista federal Martín Irurzun...
Sin duda, un escándalo de proporciones es el que empieza a mover el avispero del periodismo nacional, que vuelve a ponerse a prueba en la necesidad de investigar los hechos para dar a conocerlos al soberano, que es la gente.
Curiosamente en la larga lista de personalidades investigadas, no figuras periodistas de C5N como Víctor Hugo Morales o el Gato Silvestre, o los recordados "periodistas" de 678, que en tiempos de los Kirchner hicieron de las suyas en la TV Pública.
Periodismo, ayer, hoy, siempre, con la búsqueda de la verdad como objetivo esencial y la fidelidad a los hechos como bandera.
En estos tiempos de cuarentena, estamos dando la vuelta al mundo en 80 días históricos!
Feliz día del periodista a todos los colegas, empezando con el querido Pedro Navarro, de Radio Quilmes (106.5) que me permitió abrir el panorama para incursionar por el mágico mundo de la radio.
Hoy es el día 80 de la cuarentena en el país, en el marco del coronavirus y de la pandemia que afecta al planeta.
La ochentena, si cabe el neologismo, coincide en domingo con el día del periodista, fecha en la que se recuerda el primero número de La Gaceta de Buenos Aires, el órgano de la primera junta de gobierno, con la dirección de Mariano Moreno.
En ese primer número se reflejaba un dicho en latín de Tácito, que decía algo así como: Raros tiempos de felicidad aquellos en los que se puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente.
Aunque alguien publicó en estos días que ese órgano -La Gaceta... - era el boletín oficial de la Primera Junta, se ha tomado como base de lanzamiento del periodismo nacional.
Todos los que abrazamos el periodismo sentimos que el pensamiento de Cornelio Tácito, más que milenario sin duda, refleja el código de ética de los que llevamos esta vocación en el alma.
El periodismo, al decir de Gabriel García Márquez, es el oficio más lindo del mundo.
Lógicamente, cualquiera que puede profesar su vocación y vivir de ella puede sentirse elegido por Dios para convertirse en el puente entre la realidad y la gente.
El periodista debe perseguir la verdad y ser fiel a los hechos.
En ese sentido, la profesión encuentra en todo el mundo escollos para desarrollarse porque muchas veces el oficiante debe luchar contra los que quieren ocultar los hechos o gambetear la verdad.
El llamado al periodismo, en mi caso, fue desde muy joven, quizás desde aquel día que en un lugar de Lomas de Zamora veía un camión de Obras Sanitarias descargar agua para llenar una pileta de un vecino, en tiempos aquellos en que el líquido elemento faltaba por completo en muchos lugares del distrito.
La indignación por ese atropello sirvió para escribir la que fue una de mis primeras notas.
En ese mismo periódico, que salía cuando podía, una vez al mes o a veces cada dos meses, tuve oportunidad de publicar una nota al entonces obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli, con un título que reflejaba la posición del prelado en una provincia acuciada por la desigualdad y la injusticia, y que descargó la bronca por el centralismo porteño. Dijo algo así como que "ustedes, los porteños, tienen luz de mercurio en los ojos y asfalto en el corazón...".
En este viaje a La Rioja estuve acompañado por el padre Pablo Laguna Llano, un español de Bilbao, integrante del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
Tiempo después monseñor era asesinado por la dictadura militar del 76, que quiso hacer aparecer la tragedia como un accidente automovilístico en Punta de los Llanos. Monseñor volvía de investigar los asesinatos de dos curas -Longeville y Murias- y tenía pruebas más que fundadas que habían sido matados por la dictadura. Hoy el obispo ha sido canonizado por la iglesia católica.
LA PROFESION HOY
Estamos viviendo una pandemia inédita en la historia del planeta. Somos testigos de un momento histórico del universo, porque un bichito, del que desconoce casi todo y se busca combatirlo de mil maneras, pensando en la mágica salida de la vacuna, se ha convertido en protagonista, capaz de poner en jaque a la humanidad, develar las miserias y las mezquindades humanas, y obligando a los líderes de las naciones a aguzar el ingenio para enfrentarlo.
La cuarentena temprana ha sido el método elegido por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, asesorado por un equipo de médicos e infectólogos, que dicen que el confinamiento es la mejor manera no de evitar contagios y muertes, porque eso ha ocurrido en todo el mundo, sino de atemperarlos y reducirlos, mientras se fueron estructurando la composición del sistema sanitario para contener al flagelo.
Hoy Argentina se encuentra entre las naciones que mejor vienen combatiendo al virus, aunque, hay que decirlo, la cuarentena sigue más estricta en la región AMBA -Capital y Conurbano- porque es el lugar que más casos registra, y lo propio puede decirse del Chaco, Gran Córdoba, algo de Río Negro y Trelew.
La cuarentena ha encontrado a una población que siente que comienza a aparecer algún atisbo de hartazgo, pero que comprende que desde el gobierno se pone a la salud por encima de la economía.
Lo ha dicho el presidente en todas las conferencias que dio, en el sentido de defender a rajatabla la salud y no tomar a la economía como principal objetivo.
Lógicamente, la buena nota sanitaria se contrapone con el drama económico, que busca a nivel mundial terminar con el arreglo de la deuda externa, como para empezar a dar algún paso de reactivación económica.
El presidente dice que el 85 por ciento del país tiene muchos menos casos, incluso hay provincias como Catamarca y Formosa sin ningún en esta ochentena, por lo que en muchos lugares han comenzado a desarrollarse determinadas actividades. También en algunas ciudades del Conurbano, incluso Quilmes, aunque en menor medida porque nuestro distrito está en el segundo lugar en cantidad de casos en esta región, detrás de La Matanza y por delante de Avellaneda.
INFECTOCRACIA
La cuarentena, ya doble, inquieta a algunos sectores que se sienten afectados por las medidas. Desde ya los que sufren porque no pueden desarrollar sus actividades económicas -turismo, hotelería, gastronomía, espectáculos, son los casos más fuertes- se quejan a su manera y suman protocolos tratando de lograr el vistobueno de los gobiernos para reabrir, cosa que aún no se da.
Y aparecen entonces intelectuales que se convierten en la voz de los que protestan y tratan de hacer entender a la opinión pública de que una "cuarentena eterna" puede ser catastrófica para la economía
Apareció entonces una carta firmada por 300 intelectuales, bajo el título de Infectadura, que provocó reacciones del oficialismo que entendieron que se proponía algo así como estar a favor de la muerte, como si la disyuntiva de la hora fuera salud o muerte, algo que es totalmente increíble.
Quizás si se hubiera utilizado el título Infectocracia, o sea gobierno de los infectólogos, no se hubiera producida tamaña reacción en las redes sociales. Quién lo sabe...
La democracia, el mejor sistema de gobierno que se conoce, debe estar preparada para admitir todas las opiniones porque el disenso es el sostén de este sistema.
Por eso resulta importante que frente a los hechos el periodismo siempre se maneje con la verdad, para reflejar la realidad sin ocultamientos.
Hoy, por ejemplo, justamente en el día del periodista, el diario Perfil publica una lista de 403 periodistas que espió la AFI del gobierno de Mauricio Macri.
Las colegas Rosario Ayerdi y Cecilia Devanna revelan los documentos que la intervención de la AFI halló en tres sobres en una caja fuerte. Los investigados van desde Marcelo Longobardi a Román Lejtman, y también en la lista hay políticos de distintos colores, entre ellos la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien mañana será la primera de las víctimas del presunto espionaje ilegal que deberá presentarse en el juzgado federa de Lomas de Zamora, a cargo del juez Federico Villena.
En la lista de espiados, además de CFK, figuran Horacio Rodríguez Larreta, Emilio Monzó, Diego Santilli, Nicolás Massot, María Eugenia Vidal, Hugo Moyano, el padre Pepe Di Paola, el camarista federal Martín Irurzun...
Sin duda, un escándalo de proporciones es el que empieza a mover el avispero del periodismo nacional, que vuelve a ponerse a prueba en la necesidad de investigar los hechos para dar a conocerlos al soberano, que es la gente.
Curiosamente en la larga lista de personalidades investigadas, no figuras periodistas de C5N como Víctor Hugo Morales o el Gato Silvestre, o los recordados "periodistas" de 678, que en tiempos de los Kirchner hicieron de las suyas en la TV Pública.
Periodismo, ayer, hoy, siempre, con la búsqueda de la verdad como objetivo esencial y la fidelidad a los hechos como bandera.
En estos tiempos de cuarentena, estamos dando la vuelta al mundo en 80 días históricos!
Feliz día del periodista a todos los colegas, empezando con el querido Pedro Navarro, de Radio Quilmes (106.5) que me permitió abrir el panorama para incursionar por el mágico mundo de la radio.
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