Nuevamente el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se la tomó con los porteños, principalmente los denominados runners que han salido a pasear o correr en la Ciudad de Buenos Aires.
Fernández dijo desafiante que "si querían salir a correr o pasear, ahora tienen las consecuencias", que pasan por el aumento de los contagios en el marco del coronavirus.
Eso justifica la decisión de hacer más estrictas las medidas en cuanto a los permisos de circulación, ya que desde solo podrán utilizar los transportes públicos los trabajadores esenciales.
Además caducan todos los permisos y deberán ser renovados.
Lo que el presidente no dijo y tendría que saberlo -es lo que el gobernador oculta e intenta traspasar la responsabilidad a la Ciudad de Buenos Aires- es la cantidad enorme de personas que circulan por el Conurbano en los principales centros de distritos como Quilmes, Lomas, Lanús, La Matanza -se ha visto un video de Villa Celina con multitudes en las calles-, etcétera. A esos Fernández no los sacude, y Kicillof pretende achacar todas las culpas a los porteños... En fin...
Distintos argumentos para seguir justificando cuarentena eternas, en lugar de usar la inteligencia para evitar que la catástrofe económica tenga los mismos o peores efectos que el coronavirus.
Fernández dijo desafiante que "si querían salir a correr o pasear, ahora tienen las consecuencias", que pasan por el aumento de los contagios en el marco del coronavirus.
Eso justifica la decisión de hacer más estrictas las medidas en cuanto a los permisos de circulación, ya que desde solo podrán utilizar los transportes públicos los trabajadores esenciales.
Además caducan todos los permisos y deberán ser renovados.
Lo que el presidente no dijo y tendría que saberlo -es lo que el gobernador oculta e intenta traspasar la responsabilidad a la Ciudad de Buenos Aires- es la cantidad enorme de personas que circulan por el Conurbano en los principales centros de distritos como Quilmes, Lomas, Lanús, La Matanza -se ha visto un video de Villa Celina con multitudes en las calles-, etcétera. A esos Fernández no los sacude, y Kicillof pretende achacar todas las culpas a los porteños... En fin...
Distintos argumentos para seguir justificando cuarentena eternas, en lugar de usar la inteligencia para evitar que la catástrofe económica tenga los mismos o peores efectos que el coronavirus.
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