Dicen "los que saben" que después del encuentro que tendrán los tres lados del control político de la pandemia en el país -Alberto Fernández en la Nación, Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires y Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires- se conocerán más restricciones a lo que actualmente rige en materia de cuarentena.
Hoy Clarín dice que habrá menos transporte y que solo los comercios esenciales podrán funcionar en lo que será "la nueva cuarentena".
Esto pasa cuando avanza a pasos agigantados la curva y cuando la cuarentena se acerca al centenar de días (o sea, más de dos cuarentenas juntas). Y si se concreta el anuncio de que esto seguirá hasta el 12 julio prácticamente se estará cerca de una tercera cuarentena, todas juntas en un récord que pone a la Argentina en el récord Guinness.
Vuelta atrás en el peor momento titula el periodista del mismo diario Eduardo van der Kooy, y pone el alerta sobre el riesgo que se corre con estas medidas más estrictas.
Se sabe que ahora sí parece que viene lo peor, en cuanto a contagios, muertos y fundamentalmente capacidad de camas, que ese es el gran déficit y problema que afecta al sistema sanitario.
Según el mismo medio durante dos semanas se limitaría la circulación de colectivos entre Ciudad y Provincia (de Buenos Aires) y habrá un férreo control en estaciones de tren y en los accesos a Capital.
Cerrarían los comercios esenciales y los bancos funcionarían con restricciones. Y dice la información de Clarín que si bien la Nación está en contra del running y de las actividades recreativas, se espera que la Ciudad al menos limite salidas y el deporte nocturno.
Así las cosas, se presenta este nuevo panorama como el último gran esfuerzo para que el pueblo argentino, que apoyó la cuarentena con una paciencia y una resignación conmovedoras, siga manteniendo su resignación en el mejor nivel sin reaccionar de otra manera, aunque a veces pasa lo que ocurrió el sábado pasado con la respuesta a la intención de expropiar la cerealera Vicentín.
Porque he ahí un caso testigo, porque el oficialismo ha dado varias muestras de querer meter otras cuestiones en estos tiempos de pandemia. Como queriendo suponer que el ciudadano no se da cuenta y acepta todo lo que venga, incluso la paralización de la justicia apuntando a lograr que su principal figura termine zafando todas las causas que tiene sobre las espaldas.
Con el Poder Legislativo funcionando a medias y sin el debate republicano que suponen casi 37 años de democracia, con el Poder Judicial prácticamente sedado y reducido a la mínima expresión, que solo abre "la feria" para que se dé lugar a picardías del poder, queda todo librado a los superpoderes del Ejecutivo que pretende demostrar que en pandemia hay un solo poder.
Entonces, bienvenido el último esfuerzo, y ojalá que el 13 de julio comience a andar el país, fundamentalmente la actividad económica, porque hoy los números están negativos y todos los que saben dicen que será muy difícil recuperar la economía perdida.
Es el último esfuerzo....¿será el último esfuerzo? ¿O será otra vez la forma elegante de seguir poniendo el arco lo más lejos posible? El tiempo dará la gran respuesta.
PD: Se aclara que este comentario no es anticuarentena como pretenden los enamorados del oficialismo a ultranza, en todo caso es a favor de la cuarentena, pero con el hastío, la incertidumbre, el hartazgo, la penuria económica, etcétera, todas los escalones de un país que necesita evitar que haya más muertos por pandemia económica que por el coronavirus.
Hoy Clarín dice que habrá menos transporte y que solo los comercios esenciales podrán funcionar en lo que será "la nueva cuarentena".
Esto pasa cuando avanza a pasos agigantados la curva y cuando la cuarentena se acerca al centenar de días (o sea, más de dos cuarentenas juntas). Y si se concreta el anuncio de que esto seguirá hasta el 12 julio prácticamente se estará cerca de una tercera cuarentena, todas juntas en un récord que pone a la Argentina en el récord Guinness.
Vuelta atrás en el peor momento titula el periodista del mismo diario Eduardo van der Kooy, y pone el alerta sobre el riesgo que se corre con estas medidas más estrictas.
Se sabe que ahora sí parece que viene lo peor, en cuanto a contagios, muertos y fundamentalmente capacidad de camas, que ese es el gran déficit y problema que afecta al sistema sanitario.
Según el mismo medio durante dos semanas se limitaría la circulación de colectivos entre Ciudad y Provincia (de Buenos Aires) y habrá un férreo control en estaciones de tren y en los accesos a Capital.
Cerrarían los comercios esenciales y los bancos funcionarían con restricciones. Y dice la información de Clarín que si bien la Nación está en contra del running y de las actividades recreativas, se espera que la Ciudad al menos limite salidas y el deporte nocturno.
Así las cosas, se presenta este nuevo panorama como el último gran esfuerzo para que el pueblo argentino, que apoyó la cuarentena con una paciencia y una resignación conmovedoras, siga manteniendo su resignación en el mejor nivel sin reaccionar de otra manera, aunque a veces pasa lo que ocurrió el sábado pasado con la respuesta a la intención de expropiar la cerealera Vicentín.
Porque he ahí un caso testigo, porque el oficialismo ha dado varias muestras de querer meter otras cuestiones en estos tiempos de pandemia. Como queriendo suponer que el ciudadano no se da cuenta y acepta todo lo que venga, incluso la paralización de la justicia apuntando a lograr que su principal figura termine zafando todas las causas que tiene sobre las espaldas.
Con el Poder Legislativo funcionando a medias y sin el debate republicano que suponen casi 37 años de democracia, con el Poder Judicial prácticamente sedado y reducido a la mínima expresión, que solo abre "la feria" para que se dé lugar a picardías del poder, queda todo librado a los superpoderes del Ejecutivo que pretende demostrar que en pandemia hay un solo poder.
Entonces, bienvenido el último esfuerzo, y ojalá que el 13 de julio comience a andar el país, fundamentalmente la actividad económica, porque hoy los números están negativos y todos los que saben dicen que será muy difícil recuperar la economía perdida.
Es el último esfuerzo....¿será el último esfuerzo? ¿O será otra vez la forma elegante de seguir poniendo el arco lo más lejos posible? El tiempo dará la gran respuesta.
PD: Se aclara que este comentario no es anticuarentena como pretenden los enamorados del oficialismo a ultranza, en todo caso es a favor de la cuarentena, pero con el hastío, la incertidumbre, el hartazgo, la penuria económica, etcétera, todas los escalones de un país que necesita evitar que haya más muertos por pandemia económica que por el coronavirus.
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