BORGES Y EL CHE, DOS ARGENTINOS, EL MISMO DIA

Ayer se cumplía un nuevo aniversario de dos argentinos que marcaron a fuego la historia de nuestro país. Están sin duda en las antípodas pero han puesto al país en el mundo.
Porque un 14 de junio de 1986 moría en Ginebra el escritor Jorge Luis Borges, considerado por muchos como el grande que dio el país y al que solo le faltó recibir el premio Nobel de Literatura para redondear una brillante carrera literario.
Y también un día como ayer, hace 92 años nacía Ernesto el Che Guevara, un icónico guerrillero que se transformó en uno de los hacedores de la revolución cubana, liderada por Fidel Castro.
Lo curioso de todo esto es que, como lo comenta Infobae, el tratamiento de ambos fue muy diferente desde el Ministerio de Cultura de la Nación, que conduce el cineasta Tristán Bauer.
De Borges solo se dice que a 34 años de su fallecimiento se lo recuerda con un link a un artículo en el que se reproducían extractos del  libro que le dedicó a su amigo y colega, Adolfo Bioy Casares. Y nada más.
Pero con el Che Guevara la cosa era totalmente diferente. Porque al Che se lo presenta como el argentino-cubano símbolo de todos los tiempos.
Lo llamaban "el hombre imprescindible" y más adelante se recuerda que fue un médico argentino que "hizo la revolución, un soñador distinto, el amigo de Fidel Castro, el hombre que puso el cuerpo en pos de sus ideales y dio la vida por ellos".
Infobae, a través de la periodista Claudia Peiró, critica el dispar tratamiento a dos argentinos trascendentes y en el caso del Che sostiene que "resulta como mínimo llamativo que el Ministerio de Cultura -ni que fuese el Instituto Patria o un Comité socialista- promueva como ícono a Ernesto Guevara, sin siquiera al menos profundizar en los aspectos geopolíticos que rodean su trayectoria y que serían un aporte a las nuevas generaciones, en lugar de esta idealización acritica, fruto de la admiración que suelen tener los impotentes hacia el coraje, aunque sea sin cabeza. Fruto de unaidea romática de la violencia y de la revolución.
La trayectoria del Che y sobre todo su trágico final hubiera sidouna inmejorable ocasión para rescatar la Tercera Posición; raros peronistas los de hoy...".
Vale agregar desde nuestra óptica el deseo de que algún día se pueda vivir en un país donde tanto Borges como el Che se den la mano y donde los gobiernos, Cultura mediante, valoren por igual a dos argentinos trascendentes con las diferencias del caso, pero con la dignidad de ser fieles a sus convicciones.

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