En el diario El Sol, también en otros medios, habló el secretario de comunicación de la Municipalidad de Quilmes, Alberto De Fazio, para referirse a la nueva etapa de la cuarentena estricta, que empezará mañana y seguirá hasta el 17 de julio.
Expresó el funcionario que se tomarán todas las medidas para que la cuarentena en este lapso se aplique en toda su intensidad, por lo que los vecinos tendrán que quedarse en casa, salvo los que pertenezcan a las actividades esenciales.
Agregó que contarán con la colaboración de Prefectura, Gendarmería, policía, fuerzas de seguridad para que se cumplan las normativas de esta nueva fase, en realidad de este retroceso a la fase 1.
Los vecinos solo podrán ir a comercios de cercanía, únicamente podrán salir los que tengan el respectivo permiso, los bancos atenderán con turnos, etcétera. Todo en base a lo que dicen los respectivos artículos del decreto del gobierno.
Si se cumplen los preceptos de esta nueva-vieja fase se entiende que desde el 18 de julio se podrá iniciar una nueva etapa con mayores flexibilidades. Pero el gobierno insiste intensamente en que se cumplan los preceptos de esta nueva experiencia.
El confinamiento, el quedate en casa, es un principio que tiene que ser aplicado en toda su dimensión. Por supuesto, cuando finalice este nuevo lapso, el 18 de julio se habrá llegado a los 120 días de cuarentena, cuatro meses, un término que coloca al AMBA en el récord mundial.
Vale seguir aguantando -la resistencia del pueblo argentino es admirable- pero también vale reclamar de las autoridades que desde el ejemplo instruyan a los ciudadanos en lo que debe hacerse en estos casos.
¿Y la economía? La economía seguir arrastrándose en el peor momento y desde el gobierno tendrán que preverse las medidas para que los principales afectados por este flagelo puedan tener posibilidad de recuperación. El propio titular de la Cámara de Comercio ayer alertó sobre esta cuestión y sostuvo que a su entender la actividad comercial también es esencial, y en el mientras tanto, con tantos comercios cerrados habrá que soportar estos días y soñar con que algún día la actividad económica vuelva a funcionar.
Son los sueños compartidos de los que construyen el país desde la actividad productiva, ojalá puedan despertarse desde el 18 de julio para empezar a poner en funcionamiento la rueda de la economía, que hoy pasa por el peor momento de la historia, comparable al 2001.
Expresó el funcionario que se tomarán todas las medidas para que la cuarentena en este lapso se aplique en toda su intensidad, por lo que los vecinos tendrán que quedarse en casa, salvo los que pertenezcan a las actividades esenciales.
Agregó que contarán con la colaboración de Prefectura, Gendarmería, policía, fuerzas de seguridad para que se cumplan las normativas de esta nueva fase, en realidad de este retroceso a la fase 1.
Los vecinos solo podrán ir a comercios de cercanía, únicamente podrán salir los que tengan el respectivo permiso, los bancos atenderán con turnos, etcétera. Todo en base a lo que dicen los respectivos artículos del decreto del gobierno.
Si se cumplen los preceptos de esta nueva-vieja fase se entiende que desde el 18 de julio se podrá iniciar una nueva etapa con mayores flexibilidades. Pero el gobierno insiste intensamente en que se cumplan los preceptos de esta nueva experiencia.
El confinamiento, el quedate en casa, es un principio que tiene que ser aplicado en toda su dimensión. Por supuesto, cuando finalice este nuevo lapso, el 18 de julio se habrá llegado a los 120 días de cuarentena, cuatro meses, un término que coloca al AMBA en el récord mundial.
Vale seguir aguantando -la resistencia del pueblo argentino es admirable- pero también vale reclamar de las autoridades que desde el ejemplo instruyan a los ciudadanos en lo que debe hacerse en estos casos.
¿Y la economía? La economía seguir arrastrándose en el peor momento y desde el gobierno tendrán que preverse las medidas para que los principales afectados por este flagelo puedan tener posibilidad de recuperación. El propio titular de la Cámara de Comercio ayer alertó sobre esta cuestión y sostuvo que a su entender la actividad comercial también es esencial, y en el mientras tanto, con tantos comercios cerrados habrá que soportar estos días y soñar con que algún día la actividad económica vuelva a funcionar.
Son los sueños compartidos de los que construyen el país desde la actividad productiva, ojalá puedan despertarse desde el 18 de julio para empezar a poner en funcionamiento la rueda de la economía, que hoy pasa por el peor momento de la historia, comparable al 2001.
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