Mañana es el Día nacional de los bomberos voluntarios, ya que se cumplen 136 años de la fundación del primer cuerpo de estos servidores públicos en el país: los bomberos voluntarios de la Boca.
Tras la sanción de la Constitución Nacional en 1853, comenzó a desarrollarse una política inmigratoria, que tuvo su consagración con la sanción en 1876, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, de la ley nacional de inmigración y colonización.
El barrio de la Boca comenzó a recibir el flujo de inmigrantes, sobre todo de origen italiano.
Surgen los conventillos, viviendas construidas a partir de los rezagos de los astilleros de la zona, también con madera y chapa.
La necesidad de que el barrio cuente con un cuerpo de bomberos que pudiera socorrer con eficacia los llamados de auxilio de los vecinos, y motivado por un incendio ocurrido a principios de 1884, don Tomás Liberti junto a su hijo Oreste y un grupo de paisanos se reunieron en la casa del primero el domingo 2 de junio para fundar la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de la Boca.
El primer edificio, que cumplió funciones de cuartel, estuvo en la avenida Necochea entre Lamadrid y Avenida Pedro de Mendoza.
Hoy el cuartel central está en Brandsen 567, muy cerquita de la cancha de Boca, la famosa bombonera.
En ese primer cuartel se colgó un cartel en términos genoveses: Volere et podere (Querer es poder).
He aquí las razones para que en todo el país se festeje mañana el día del bombero voluntario.
Tras la sanción de la Constitución Nacional en 1853, comenzó a desarrollarse una política inmigratoria, que tuvo su consagración con la sanción en 1876, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, de la ley nacional de inmigración y colonización.
El barrio de la Boca comenzó a recibir el flujo de inmigrantes, sobre todo de origen italiano.
Surgen los conventillos, viviendas construidas a partir de los rezagos de los astilleros de la zona, también con madera y chapa.
La necesidad de que el barrio cuente con un cuerpo de bomberos que pudiera socorrer con eficacia los llamados de auxilio de los vecinos, y motivado por un incendio ocurrido a principios de 1884, don Tomás Liberti junto a su hijo Oreste y un grupo de paisanos se reunieron en la casa del primero el domingo 2 de junio para fundar la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de la Boca.
El primer edificio, que cumplió funciones de cuartel, estuvo en la avenida Necochea entre Lamadrid y Avenida Pedro de Mendoza.
Hoy el cuartel central está en Brandsen 567, muy cerquita de la cancha de Boca, la famosa bombonera.
En ese primer cuartel se colgó un cartel en términos genoveses: Volere et podere (Querer es poder).
He aquí las razones para que en todo el país se festeje mañana el día del bombero voluntario.
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