WALSH Y EL INICIO DE LA NOVELA POLICIAL NO FICCIONAL

Ocurrió un día como hoy, el sábado 9 de junio de 1956, cuando se produjo un levantamiento de militantes peronistas contra el gobierno de facto de la dupla Aramburu-Rojas, la denominada revolución libertadora.
En esta ocasión los rebeldes estuvieron liderados por el general Juan José Valle, de filiación peronista, con el objetivo de derrocar al gobierno dictatorial.
La asonada fue abortada -hubo aviso de lo que iba a pasar- y el remate fue muy duro, porque desde el gobierno se decretó el fusilamiento de los rebeldes. El propio general Valle también sufrió el mismo resultado, con su fusilamiento.
Hay que señalar que un basural de José León Suárez, esa noche fueron fusilados varios militantes, y el hecho quedó ahí.
Meses después alguien manifestó que había sobrevivientes de esa masacre. Lo informó al periodista  Rodolfo Walsh, porque alguien lo contactó en un bar para decirle que había al menos un sobreviviente. Walsh se contactó con esa persona, Juan Carlos Livraga, y así comenzó una intensa investigación periodística, que derivó en la publicación del libro Operación Masacre, donde detalla con lujo de detalles la lista de los muertos y sobrevivientes de esa trágica noche de junio.
El libro dio inicio a la novela policial en la Argentina, es el emblema de las obras de no ficción, y para muchos es el origen mundial de la novela policial no ficcional, incluso mucho antes de que en los Estados Unidos, el escritor Truman Capote publicara A sangre fría. Allí investigó el asesinato de cuatro integrantes de una familia en vivienda rural en Kansas, lo que dio lugar  a ese libro, que se llevó al cine (Operación Masacre también llegó al cine con la dirección de Jorge Cedrón).
Rodolfo Walsh se convirtió en un periodista de investigación de culto, incluso con libros como Quién mató a Rosendo, investigando el asesinato del sindicalista Rosendo García.
Walsh también denostó a la dictadura militar que se instaló en el país el 24 de marzo de 1976, y un año después pagó con su vida la osadía de marcar con lujo de detalles los crímenes de esa dictadura, con una histórica carta a la junta militar.
Cuando enviaba desde un correo una copia de la Carta, fue secuestrado y asesinado el 25 de marzo de 1977.


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