Lo publicó MadeinQuilmes el programa que el próximo martes 2 de junio a las 17 tendrá su puntapié inicial en Radio Wen, con la conducción de Claudio Abraham y de Gustavo Sever.
Se trata del cumple del artista quilmeño Tito Ingenieri, el mago de la calle Los Naranjos.
El hombre que se transformó en pionero en el mundo porque construyó su casa con botellas, más de seis millones que fue sumando para levantar ese hermoso lugar, donde las botellas son vigas, son paredes, andan por doquier y se juntan con chatarras artísticamente metamorfoeseada.
En el video que alcanzó MadeinQuilmes se puede escucharlo a Tito contando la historia del Cristo de la ribera en los últimos tramos quilmeños de la avenida Cervantes.
Allí se confiesa como obrero del arte, manifiesta el amor que hay que tener por la chatarra para convertirla en obra de arte.
Dice la historia de este Salmo de Cristo y cuenta que el arte para él es una forma de vida.
Su historia es apasionante, digna de ser volcada en un filme porque atravesó todas las etapas, incluso cuando cuenta esos terribles diez años en el Borda, donde pudo escapar con la ayuda de un hermano, poniendo el ingenio al servicio del arte.
En Quilmes y en todo el mundo es el artista de la casa de las botellas, única en el planeta, una manera de responder con talento al arte de vivir.
Ayer cumplió 66.
Se trata del cumple del artista quilmeño Tito Ingenieri, el mago de la calle Los Naranjos.
El hombre que se transformó en pionero en el mundo porque construyó su casa con botellas, más de seis millones que fue sumando para levantar ese hermoso lugar, donde las botellas son vigas, son paredes, andan por doquier y se juntan con chatarras artísticamente metamorfoeseada.
En el video que alcanzó MadeinQuilmes se puede escucharlo a Tito contando la historia del Cristo de la ribera en los últimos tramos quilmeños de la avenida Cervantes.
Allí se confiesa como obrero del arte, manifiesta el amor que hay que tener por la chatarra para convertirla en obra de arte.
Dice la historia de este Salmo de Cristo y cuenta que el arte para él es una forma de vida.
Su historia es apasionante, digna de ser volcada en un filme porque atravesó todas las etapas, incluso cuando cuenta esos terribles diez años en el Borda, donde pudo escapar con la ayuda de un hermano, poniendo el ingenio al servicio del arte.
En Quilmes y en todo el mundo es el artista de la casa de las botellas, única en el planeta, una manera de responder con talento al arte de vivir.
Ayer cumplió 66.
Comentarios