POR LA CUARENTENA, DICEN QUE HAY INFECTADURA

Con la investigadora Sandra Pitta, del Conicet, como cabeza, unos trescientos intelectuales, científicos, periodistas enviaron una carta al presidente de la Nación, Alberto Fernández, en la que dicen que a raíz de la cuarentena que se sigue extendiendo el país vive una infectadura.
Entre los que firman están el actor Luis Brandoni, el sociólogo Juan José Sebreli, el intelectual Santiago Kovalof.
La carta habla de que está en peligro la democracia y comienza reconociendo que el país no estaba preparado para la pandemia, agregando que el Estado argentino al principio negó el problema, a pesar de las advertencias que había recibido de un sector independiente de la comunidad científica y política
Se señala que el gobierno desestimó el planteo de testear, rastrear y aislar los casos, no controló a tiempo las fronteras y decretó en forma improvisada la cuarentena, sin presentar ningún plan ni una fecha posible de conclusión.
"Como única explicación se exhibieron logros parciales, al compararse erróneamente con otros países y mostrando con anticipación supuestos éxitos, cuando debería predominar la cautela y el realismo.
Se expresa que el presidente Fernández habló de que comenzaba la hora del Estado y se recuerda que esa frase es atribuible a Leopoldo Lugones en los años veinte, "y describe un fenomenal avance en la concentración del poder para eludir cualquier tipo de control institucional.
Aquí se habla de la infectadura, subrayando que en nombre de la salud pública, una versión aggiornada de la seguridad nacional, se encontró este eficaz relato legitimado en expertos, seguramente acostumbrados a lidiar con situaciones de laboratorio y ratones de experimentación, pero ignorantes de las consecuencias sociales de sus decisiones".
Se destaca que en dos meses hubo decenas d emiles de detenidos y millones de sancionados en nombre de la propia salud.
"La detención, seguida de muerte de Magalí Morales y Luis Espinoza se convierte en responsabilidad del gobierno nacional, que ha creado las condiciones para que esto suceda.Miles de argentinos quedaron varados en el exterior y en el interior, mientras provincias y ciudades se han cerrado como condados medievales. Clases suspendidas, enfermos que no pueden seguir sus tratamientos, familias separadas, muertos sin funerales y ahora la militarización de los barrios populares".
En el siguiente párrafo se habla del desdén por el mundo productivo, que no tiene antecedentes y su consecuencia es la pérdida de empleos, el cierre de comercios minoristas, empresas y el aumento de la pobreza.
"Los créditos para monotributistas y autónomos y la asistencia a las Pymes fueron tácticas publicitarias con requisitos casi inalcanzables pare ala mayoría de los afectados.
El documento dice que la democracia está en peligro, probablemente como no lo estuvo desde 1983. "El equilibrio entre poderes ha sido desmantelado. El Congreso funciona discontinuado y la Justicia ha decidido una insólita extensión de la feria, autoexcluyéndose de la coyuntura que vive el país".
"Nosotros, ciudadanos que pertenecemos a varias áreas de la ciencia, al mundo académico, profesional y la cultura general, manifestamos nuestra preocupación y llamamos a grupos y organizaciones de la sociedad civil, partidos, sindicatos, formadores de opinión y medios de comunicación independientes a redoblar una actitud crítica y vigilante hacia el poder gubernamental, aumentando la deliberación y la conversación social sobre las consecuencias del aislamiento obligatorio y exigiendo la presentación de un plan de salida para esta situación anormal.
Cierra el documento diciendo: "La sociedad argentina ha mostrado ser responsable a la hora de enfrentar la amenaza de la pandemia. Acató las normas, cumplió los consejos sanitarios y se mostró respetuosa de la ley y sus representantes. Es hora de que el presidente haga lo mismo".
Sin duda un fuerte documento, que va a agitar el avispero y que denota que la cuarentena, sin un plan de finalización, está provocando una cierta cuota de hartazgo.

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