La juez quilmeña Julia Márquez, que fue la primera que alertó con la "lluvia" de liberaciones de presos con arresto domiciliario ha aparecido en distintos medios, en virtud del ruido que produjo este tema en todo el país (y que anoche se convirtió en un estetóreo cacerolazo).
Se trata de la titular del juzgado de ejecución penal Nro. 1 del Departamento Judicial de Quilmes.
Su alerta se sintetiza en lo que relevó como dato inquietante: entre el 27 y 28 de abril se liberaron 176 delincuentes, o sea que en 24 horas se benefició a más presos que en todo un año.
La magistrada también dio otro número, que pasa por el incremento enorme de pedidos de hábeas corpus para liberar presos.
Así dijo que se multiplican las solicitudes y reiteró que por un delincuente pueden llegar en un día hasta cuatro pedidos. "No alcanzamos a imprimir todos los pedidos en una jornada de trabajo y estamos imprimiendo entre las 8 de la mañana y las 8 de la noche.
Márquez sumó otra preocupación a los datos que dio. En todo caso reiteró lo que ya venía diciendo y que recién ahora tuvo gran repercusión, porque muchos de sus pares tomaron nota.
"Desde que empezó todo esto fueron liberados 1076 personas con delitos contra la propiedad, 276 con delitos contra personas y 176 con condenas por delitos contra la integridad sexual (abusadores y violadores)".
CRITICAS A VIOLINI
La jueza Márquez fue crítica del fallo del juez Víctor Violini, que permitió que se liberen muchos presos en la provincia, con la preocupación que generó la cuestión.
Habló en la 99.9 y dijo que la medida iba en contra de los intereses de todos los argentinos. "Uno se queda con la sensación de que las soluciones están en eludir la ley. No podemos pensar otras medias con apego a la ley. La impunidad no puede ser la salida a cualquier problema, hoy la excusa es el coronavirus, más adelante puede ser cualquier otra".
Y refirió que "hay toda una doctrina que se instaló fuertemente con muchos adeptos en la justicia. Es algo dogmático porque no se puede pensar y contratar con la realidad. Hay gente muy inteligente que no puede pensar y contrastar con lo que pasa. En el medio, quedamos todos a la deriva".
Agregó que este era un momento de crisis y debe fortalecerse la institucionalidad. "No podemos funcionar así, proponiendo medidas a tontas y locas. No puede ser peor el remedio que la enfermedad".
ECHAN A FUNCIONARIA
El espacio quilmesadiario publica hoy que a pocas horas de que la oposición le pidió la renuncia, se confirmó el alejamiento de una funcionaria de la Municipalidad de Quilmes.
Se trata de Claudia Cesaroni, directora general para la prevención del delito y violencia de la Municipalidad.
Dice el medio que la propia doctora Cesaroni en su cuenta de facebook comunicó que decidió renunciar a su cargo, y agrega que tomó la decisión de desvincularse "de esta responsabilidad de mutuo acuerdo con la intendenta Mayra Mendoza, ya que en el marco de mi militancia en la defensa de los derechos de la personas privadas de libertad, estoy acompañando los reclamos del colectivo de detenidos alojados en la cárcel de Villa Devoto, lo que se torna incompatible con el cumplimiento de mis responsabilidades en la gestión municipal en los términos en que debe realizarse".
En síntesis, su función en la Municipalidad era incompatible con la circunstancia de ser abogada de presos que piden su excarcelación.
Se trata de la titular del juzgado de ejecución penal Nro. 1 del Departamento Judicial de Quilmes.
Su alerta se sintetiza en lo que relevó como dato inquietante: entre el 27 y 28 de abril se liberaron 176 delincuentes, o sea que en 24 horas se benefició a más presos que en todo un año.
La magistrada también dio otro número, que pasa por el incremento enorme de pedidos de hábeas corpus para liberar presos.
Así dijo que se multiplican las solicitudes y reiteró que por un delincuente pueden llegar en un día hasta cuatro pedidos. "No alcanzamos a imprimir todos los pedidos en una jornada de trabajo y estamos imprimiendo entre las 8 de la mañana y las 8 de la noche.
Márquez sumó otra preocupación a los datos que dio. En todo caso reiteró lo que ya venía diciendo y que recién ahora tuvo gran repercusión, porque muchos de sus pares tomaron nota.
"Desde que empezó todo esto fueron liberados 1076 personas con delitos contra la propiedad, 276 con delitos contra personas y 176 con condenas por delitos contra la integridad sexual (abusadores y violadores)".
CRITICAS A VIOLINI
La jueza Márquez fue crítica del fallo del juez Víctor Violini, que permitió que se liberen muchos presos en la provincia, con la preocupación que generó la cuestión.
Habló en la 99.9 y dijo que la medida iba en contra de los intereses de todos los argentinos. "Uno se queda con la sensación de que las soluciones están en eludir la ley. No podemos pensar otras medias con apego a la ley. La impunidad no puede ser la salida a cualquier problema, hoy la excusa es el coronavirus, más adelante puede ser cualquier otra".
Y refirió que "hay toda una doctrina que se instaló fuertemente con muchos adeptos en la justicia. Es algo dogmático porque no se puede pensar y contratar con la realidad. Hay gente muy inteligente que no puede pensar y contrastar con lo que pasa. En el medio, quedamos todos a la deriva".
Agregó que este era un momento de crisis y debe fortalecerse la institucionalidad. "No podemos funcionar así, proponiendo medidas a tontas y locas. No puede ser peor el remedio que la enfermedad".
ECHAN A FUNCIONARIA
El espacio quilmesadiario publica hoy que a pocas horas de que la oposición le pidió la renuncia, se confirmó el alejamiento de una funcionaria de la Municipalidad de Quilmes.
Se trata de Claudia Cesaroni, directora general para la prevención del delito y violencia de la Municipalidad.
Dice el medio que la propia doctora Cesaroni en su cuenta de facebook comunicó que decidió renunciar a su cargo, y agrega que tomó la decisión de desvincularse "de esta responsabilidad de mutuo acuerdo con la intendenta Mayra Mendoza, ya que en el marco de mi militancia en la defensa de los derechos de la personas privadas de libertad, estoy acompañando los reclamos del colectivo de detenidos alojados en la cárcel de Villa Devoto, lo que se torna incompatible con el cumplimiento de mis responsabilidades en la gestión municipal en los términos en que debe realizarse".
En síntesis, su función en la Municipalidad era incompatible con la circunstancia de ser abogada de presos que piden su excarcelación.
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