Los intendentes de Quilmes, Mayra Mendoza, y de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se reunieron con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, para avanzar en la urbanización del barrio Villa Azul.
Mayra aseguró que "se busca comenzar a la brevedad la urbanización del barrio y retomar la construcción de las 152 viviendas que empezaron a ejecutarse en el 2015, pero que quedaron paralizadas en la gestión anterior. Tenemos la firme convicción de trabajar para mejorar la vida de los vecinos quilmeños".
ALGO PARA RECORDAR
La pregunta debe ser por qué avanzó la Villa Azul, del lado Avellaneda y no, del lado Quilmes, sobre todo porque son obras anunciadas hace muchísimos años.
Dicen que en la era Barba Gutiérrez no hubo avances como sí los hubo del lado de Avellaneda, cuando gobernaban los Kirchner en la Nación y Daniel Scioli en la provincia.
Y vale la pena recordar que el 22 de julio de 2004 el presidente Néstor Kirchner lanzó un plan federal de viviendas, que preveía la construcción de 1
20 mil unidades con una inversión cercana a los 3900 millones de pesos y la creación de unos 360 mil puestos de trabajo en todo el país.
La financiación iba a ser con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo.
El plan preveía la construcción de 48.000 viviendas en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, 8200 en la Patagonia Sur, 5800 en Patagonia Norte, 12 mil en Cuyo, 15000 en el noroeste, 13 mil en el noreste y 18 mil en la región Centro.
Entre esas viviendas en el Conurbano estaban las de Bernal -Villa Itatí y Villa Azul-, incluso puede recordarse a Néstor Kirchner en la zona del Acceso Sudeste haciendo el anuncio ante una multitud.
Pasó el tiempo, no se hizo nada, y por una razón que no se entiende avanzó la Villa Azul de Avellaneda y no la de Quilmes, como tampoco la Villa Itatí.
Hoy se están haciendo los testeos en Villa Itatí y los encargados del operativo se encuentran con múltiples obstáculos. Algunos se resisten al testeo, otros hablan en guaraní, otros se pelean y no permiten el ingreso...
Ahora dicen que se va a urbanizar lo que falta de la villa Azul en Quilmes y ojalá también le toque a la Itatí, pero pasaron muchísimos años desde que llegó la democracia y solo la pandemia pudo poner en pantalla este flagelo que solo se puede adjudicar a gobernantes que se ganaron votos con promesas pero que nunca cumplieron lo prometido.
Ahora la pandemia puso la rúbrica para una nueva promesa. Ojalá sea la última y por sobre todas las cosas, que se cumpla para que estos habitantes tengan viviendas dignas, derechos que les corresponden y que contempla la Constitución nacional.
Mayra aseguró que "se busca comenzar a la brevedad la urbanización del barrio y retomar la construcción de las 152 viviendas que empezaron a ejecutarse en el 2015, pero que quedaron paralizadas en la gestión anterior. Tenemos la firme convicción de trabajar para mejorar la vida de los vecinos quilmeños".
ALGO PARA RECORDAR
La pregunta debe ser por qué avanzó la Villa Azul, del lado Avellaneda y no, del lado Quilmes, sobre todo porque son obras anunciadas hace muchísimos años.
Dicen que en la era Barba Gutiérrez no hubo avances como sí los hubo del lado de Avellaneda, cuando gobernaban los Kirchner en la Nación y Daniel Scioli en la provincia.
Y vale la pena recordar que el 22 de julio de 2004 el presidente Néstor Kirchner lanzó un plan federal de viviendas, que preveía la construcción de 1
20 mil unidades con una inversión cercana a los 3900 millones de pesos y la creación de unos 360 mil puestos de trabajo en todo el país.
La financiación iba a ser con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo.
El plan preveía la construcción de 48.000 viviendas en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, 8200 en la Patagonia Sur, 5800 en Patagonia Norte, 12 mil en Cuyo, 15000 en el noroeste, 13 mil en el noreste y 18 mil en la región Centro.
Entre esas viviendas en el Conurbano estaban las de Bernal -Villa Itatí y Villa Azul-, incluso puede recordarse a Néstor Kirchner en la zona del Acceso Sudeste haciendo el anuncio ante una multitud.
Pasó el tiempo, no se hizo nada, y por una razón que no se entiende avanzó la Villa Azul de Avellaneda y no la de Quilmes, como tampoco la Villa Itatí.
Hoy se están haciendo los testeos en Villa Itatí y los encargados del operativo se encuentran con múltiples obstáculos. Algunos se resisten al testeo, otros hablan en guaraní, otros se pelean y no permiten el ingreso...
Ahora dicen que se va a urbanizar lo que falta de la villa Azul en Quilmes y ojalá también le toque a la Itatí, pero pasaron muchísimos años desde que llegó la democracia y solo la pandemia pudo poner en pantalla este flagelo que solo se puede adjudicar a gobernantes que se ganaron votos con promesas pero que nunca cumplieron lo prometido.
Ahora la pandemia puso la rúbrica para una nueva promesa. Ojalá sea la última y por sobre todas las cosas, que se cumpla para que estos habitantes tengan viviendas dignas, derechos que les corresponden y que contempla la Constitución nacional.
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