EL RECUERDO DEL CANTANTE, ACTOR Y DIRECTOR FAVIO

Su verdadero nombre fue Fuad Jorge Jury Olivera, pero todos los recordamos como Leonardo Favio, actor, director, cantante.
Nació en Las Catitas, Mendoza el 28 de mayo de 1938, por lo que hoy cumpliría 82 años y murió en una clínica de Buenos Aires el 5 de noviembre de 2012.
Como actor se destacó en filmes como El jefe, El secuestrador, Dar la cara, Los venerables todos, Fin de fiesta, Paula cautiva.
Como director dejó su sello en películas de alto vuelo como Crónica de un niño solo, El romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y una pocas cosas más; Nazareno Cruz y el lobo; El dependiente, Juan Moreira; Gatica, el mono; Soñar, soñar; Perón, sinfonía de un sentimiento, Aniceto (la remake del Romance del Aniceto...hecha cuatro décadas después).
La obra cinematográfica de Favio como director ha sido destacada por todo el ambiente, porque una encuesta del año 2000, en el Museo del Cine Argentino, que congregó a críticos, directores e investigadores de este arte para decidir las cien películas más importantes del cine argentino sonoro consagró como la mejor a Crónica de un niño solo.
La revista Tres Puntos también hizo una encuesta sobre las cien personalidades del cine, entre directores y actores, reflexionistas, escenográfos, para elegir los cinco mejores. El romance del Aniceto y la Francisca fue elegida como la mejor película y Leonardo Favio como el mejor director, en ambos casos con amplia mayoría.
En su momento Favio incursionó en el mundo de la canción y se transformó en uno de los grandes cantantes populares, junto a Palito Ortega y Sandro.
Popularizó temas como Fuiste mía un verano, O quizás simplemente le regale una rosa, Para saber cómo es la soledad, Ella ya me olvidó, Ding Dong Din Dong son las cosas del amor, Chiquillada, La cita, Ni el clavel ni la rosa, Mi tristeza es mía y nada más, Quiero aprender de memoria...entre otros.
Nunca ocultó su pasión y militancia por el peronismo, y así lo resume su filme, Perón sinfonía de un sentimiento, de seis horas de duración.
Estuvo en Ezeiza en aquella triste jornada del 20 de junio de 1973 del retorno del general Perón al país, con los enfrentamiento que dejaron muchos muertos en las cercanías del aeropuerto (Perón tuvo que descender en Morón).
La Municipalidad de Quilmes le hizo el merecido homenaje, poniéndole su nombre al centro cultural de Chacabuco y Avellaneda, en Bernal.

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