Daiana Rodríguez es una vecina quilmeña, que cuenta el caso de su hija en estos tiempos de pandemia, coronavirus y cuarentena. Y resalta los problemas que padeció en la Universidad Nacional de Quilmes
"El miércoles 20 de mayo, ante un pico mínimo de fiebre de mi hija de tres años, somos trasladadas al complejo de aislamiento montado en la Universidad Nacional de Quilmes.
Me trasladaron a mí, Daiana, y a mis dos nenas, una de tres años y otra de un año.
Nos alojaron en un aula de la UNQ en la cual se encuentran tantos contagiados como casos esperando confirmación, sin presencia médica ni ningún tipo de contención.
Soy conciente de la realidad argentina, de la situación de desconocimiento ante el virus pero no puedo entender la falta de organizaciaón por parte del Estado municipal.
Aíslan a todos los "presuntos" casos con los positivos.
O sea que si no eras positivo en Covid 19, te lo contagiás en el aislamiento.
Así me sucedió. Nunca me advirtieron la posibilidad de que ante un resultado negativo estuviéramos en peligro de contagio.
Le realizaron el hisopado a mi nena de tres años, la cual había tenido un pico mínimo de fiebre y solo una sol vez a mí y a mi bebé, no.
El reactivo de siete horas del cual se informa al Estado nacional en Quilmes no existe. Tardó dos días el resultado, que conlleva una angustia terrible y compartiendo las instalaciones básicas como el baño con muchas personas.
Sin el apoyo de la familia y pensando en los que quedaron aislados en mi hogar.
Es una situación muy devastadora.
Solo se acercó en esos días un médico del SAME, el cual no está asignado a las instalaciones de la UNQ.
Ante la insistencia de mi parte y contando con la presencia del Secretario de Salud del municipio, solicito información sobre mi hija, el cual solicita al laboratorio que el resultado sea enviado mediante whatsapp.
El laboratorio funciona en el mismo predio.
Cuando vuelvo a pedir información sobre mi hija, que como toda madre entenderá mi desesperación, me comunican fríamente y sin dar trascendencia que mi pequeña es positiva de Covid 19.
Me dicen que supuestamente se van a acercar para hablar conmigo en el espacio donde estábamos ubicadas. El propio secretario de Salud dijo que se apersonaba.
Todavía estoy esperando sus explicaciones de cómo continúa la situación. Nunca se acercó nadie.
Sin darme ningún tipo de contención ni explicación ni mostrarme un resultado, vuelvo al aula donde estábamos alojadas.
Una noche interminable. Miedo por ella, por nosotras, por los que estaban en mi casa, mi marido y mis otras hijas.
Es una situación en la cual uno necesita apoyo, una contención.
Recién al otro día se comunica telefónicamente una psicóloga, con la cual convenimos que seríamos trasladadas a un jardín de infantes en la localidad de Solano, que fue ambientado por esta situación.
Nunca se acercó nadie más.
Antes de la llamada de la psicóloga, nada, la más inmensa nada.
Miles de preguntas y miedos. Y estar sola con mis dos hijas más chicas.
Ahora, sí me iban a realizar el reactivo, o eso creí. Me informan que sí. Que debían realizarlo a mi beba y a mí.
Nos trasladan, nos instalamos, aíslan totalmente al resto de la familia.
Ellos no les van a realizar el hisopado, ya que si no "excede" la capacidad de respuesta del laboratorio.
El único funcionario es el que se encuentra en el predio de la UNQ para un distrito tan grande.
El sábado, un poco más calmada, pero aún sin haberme hecho el hisopado correspondiente, consulto cuándo lo realizarán. Y para mi sorpresa, y apelando al supuesto "compromiso" del gobierno municipal, me informan que ni el sábado ni el domingo ni el lunes feriado se realizan test, ni se analizan porque el laboratorio permanece cerrado.
Cerrado ante una pandemia y ante la necesidad de la gente.
No pretendo que sea el mismo infectólogo pero deberían rotar para que el laboratorio permanezca en funcionamiento todos los días.
Desde ese día me encuentro exponiendo a mi bebé a contagiarse, ya manifestando síntomas. Nadie se acercó. Pido por la salud de mis hijas para poder estar más tranquila, para poder saber bien si tiene o no, para saber cómo manejarme.
Me hicieron exponer a mi beba a que se contraiga el virus por ahorrar dos test.
Nadie dice nada, la gente tiene miedo.
Pero para que esto no le pase a nadie más, alguien debe empezar a hablar.
Solo pido empatía por las personas aisladas. La presencia del Estado en Quilmes es todo circo.
Sentí en carne propia las falencias del sistema de salud y la desidia del gobierno municipal.
Para que esto noj le ocurra a nadie más... A ningún niño más".
La madre pide compartir su reclamo y así lo hacemos.
"El miércoles 20 de mayo, ante un pico mínimo de fiebre de mi hija de tres años, somos trasladadas al complejo de aislamiento montado en la Universidad Nacional de Quilmes.
Me trasladaron a mí, Daiana, y a mis dos nenas, una de tres años y otra de un año.
Nos alojaron en un aula de la UNQ en la cual se encuentran tantos contagiados como casos esperando confirmación, sin presencia médica ni ningún tipo de contención.
Soy conciente de la realidad argentina, de la situación de desconocimiento ante el virus pero no puedo entender la falta de organizaciaón por parte del Estado municipal.
Aíslan a todos los "presuntos" casos con los positivos.
O sea que si no eras positivo en Covid 19, te lo contagiás en el aislamiento.
Así me sucedió. Nunca me advirtieron la posibilidad de que ante un resultado negativo estuviéramos en peligro de contagio.
Le realizaron el hisopado a mi nena de tres años, la cual había tenido un pico mínimo de fiebre y solo una sol vez a mí y a mi bebé, no.
El reactivo de siete horas del cual se informa al Estado nacional en Quilmes no existe. Tardó dos días el resultado, que conlleva una angustia terrible y compartiendo las instalaciones básicas como el baño con muchas personas.
Sin el apoyo de la familia y pensando en los que quedaron aislados en mi hogar.
Es una situación muy devastadora.
Solo se acercó en esos días un médico del SAME, el cual no está asignado a las instalaciones de la UNQ.
Ante la insistencia de mi parte y contando con la presencia del Secretario de Salud del municipio, solicito información sobre mi hija, el cual solicita al laboratorio que el resultado sea enviado mediante whatsapp.
El laboratorio funciona en el mismo predio.
Cuando vuelvo a pedir información sobre mi hija, que como toda madre entenderá mi desesperación, me comunican fríamente y sin dar trascendencia que mi pequeña es positiva de Covid 19.
Me dicen que supuestamente se van a acercar para hablar conmigo en el espacio donde estábamos ubicadas. El propio secretario de Salud dijo que se apersonaba.
Todavía estoy esperando sus explicaciones de cómo continúa la situación. Nunca se acercó nadie.
Sin darme ningún tipo de contención ni explicación ni mostrarme un resultado, vuelvo al aula donde estábamos alojadas.
Una noche interminable. Miedo por ella, por nosotras, por los que estaban en mi casa, mi marido y mis otras hijas.
Es una situación en la cual uno necesita apoyo, una contención.
Recién al otro día se comunica telefónicamente una psicóloga, con la cual convenimos que seríamos trasladadas a un jardín de infantes en la localidad de Solano, que fue ambientado por esta situación.
Nunca se acercó nadie más.
Antes de la llamada de la psicóloga, nada, la más inmensa nada.
Miles de preguntas y miedos. Y estar sola con mis dos hijas más chicas.
Ahora, sí me iban a realizar el reactivo, o eso creí. Me informan que sí. Que debían realizarlo a mi beba y a mí.
Nos trasladan, nos instalamos, aíslan totalmente al resto de la familia.
Ellos no les van a realizar el hisopado, ya que si no "excede" la capacidad de respuesta del laboratorio.
El único funcionario es el que se encuentra en el predio de la UNQ para un distrito tan grande.
El sábado, un poco más calmada, pero aún sin haberme hecho el hisopado correspondiente, consulto cuándo lo realizarán. Y para mi sorpresa, y apelando al supuesto "compromiso" del gobierno municipal, me informan que ni el sábado ni el domingo ni el lunes feriado se realizan test, ni se analizan porque el laboratorio permanece cerrado.
Cerrado ante una pandemia y ante la necesidad de la gente.
No pretendo que sea el mismo infectólogo pero deberían rotar para que el laboratorio permanezca en funcionamiento todos los días.
Desde ese día me encuentro exponiendo a mi bebé a contagiarse, ya manifestando síntomas. Nadie se acercó. Pido por la salud de mis hijas para poder estar más tranquila, para poder saber bien si tiene o no, para saber cómo manejarme.
Me hicieron exponer a mi beba a que se contraiga el virus por ahorrar dos test.
Nadie dice nada, la gente tiene miedo.
Pero para que esto no le pase a nadie más, alguien debe empezar a hablar.
Solo pido empatía por las personas aisladas. La presencia del Estado en Quilmes es todo circo.
Sentí en carne propia las falencias del sistema de salud y la desidia del gobierno municipal.
Para que esto noj le ocurra a nadie más... A ningún niño más".
La madre pide compartir su reclamo y así lo hacemos.
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