Dicen que será a las 20, cuando el presidente de la Nación, Alberto Fernández, acompañado por el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se encarguen de anunciar las flexibilidades que se darán a la carentena por el coronavirus.
Fernández dirá que la cuarentena se extiende hasta el 24 de mayo y que se autorizará la apertura de algunas actividades.
De todas maneras se sabe -así lo dijo la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García- que en el Conurbano no habrá cambios, ya que adelantó que ningún intendente de este área ha pedido modificaciones.
El que sí pidió cambios es Rodríguez Larreta, en cuanto a flexibilizar actividades en el distrito, como las salidas recreativas, por ejemplo, de los menores de 12 años con sus padres. Habrá que ver cómo se arma el protocolo al respecto.
En cuanto a actividades, se dice que se permitirá la apertura de 1060 industrias en Capital, asimismo se dará pie al funcionamiento de librerías, jugueterías, comercios de cercanía, empresas de mudanzas, sistema take away.
No se dará lugar al funcionamiento de peluquerías, textiles, indumentaria, bares, restaurantes.
Con esta apertura se entiende que funcionará el 75 por ciento de las actividades.
Será una prueba de fuego para observar la respuesta ante el coronavirus y la marcha de la curva.
En el Conurbano todo seguirá igual -Quilmes ya superó el centenar de contagios- porque hay preocupación por los casos que se han dado en asentamientos y geriátricos, así como con el personal de salud.
Frente al nuevo paso las opiniones están divididas. Están los que siguen apostando al modo sanitario, dejando de lado la economía, más allá del shock producido en este sector, y los que creen que es el momento de abrir la economía para que la cuestión no empeore aún más.
El tiempo dará la respuesta.
Porque, se sabe, si esta apertura, sugerida por los infectólogos, no da resultados, rápidamente se volverá atrás, dando paso a un nuevo confinamiento.
Fernández dirá que la cuarentena se extiende hasta el 24 de mayo y que se autorizará la apertura de algunas actividades.
De todas maneras se sabe -así lo dijo la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García- que en el Conurbano no habrá cambios, ya que adelantó que ningún intendente de este área ha pedido modificaciones.
El que sí pidió cambios es Rodríguez Larreta, en cuanto a flexibilizar actividades en el distrito, como las salidas recreativas, por ejemplo, de los menores de 12 años con sus padres. Habrá que ver cómo se arma el protocolo al respecto.
En cuanto a actividades, se dice que se permitirá la apertura de 1060 industrias en Capital, asimismo se dará pie al funcionamiento de librerías, jugueterías, comercios de cercanía, empresas de mudanzas, sistema take away.
No se dará lugar al funcionamiento de peluquerías, textiles, indumentaria, bares, restaurantes.
Con esta apertura se entiende que funcionará el 75 por ciento de las actividades.
Será una prueba de fuego para observar la respuesta ante el coronavirus y la marcha de la curva.
En el Conurbano todo seguirá igual -Quilmes ya superó el centenar de contagios- porque hay preocupación por los casos que se han dado en asentamientos y geriátricos, así como con el personal de salud.
Frente al nuevo paso las opiniones están divididas. Están los que siguen apostando al modo sanitario, dejando de lado la economía, más allá del shock producido en este sector, y los que creen que es el momento de abrir la economía para que la cuestión no empeore aún más.
El tiempo dará la respuesta.
Porque, se sabe, si esta apertura, sugerida por los infectólogos, no da resultados, rápidamente se volverá atrás, dando paso a un nuevo confinamiento.
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