CIERRA UN ICONO DE BUENOS AIRES: HOTEL CASTELAR

La crisis, la pandemia y todo lo demás se abatieron sobre un hotel ícono de Buenos Aires y de la Avenida de Mayo, el Hotel Castelar. La empresa dueña, Casel S.A., que pagó apenas un 35 por ciento de los sueldos de marzo y abril, despidió a sus 60 trabajadores. Ya había habido la suspensión de actividades cuando llegó la cuarentena y ahora se anunció el cierre por razones económicas.
Los trabajadores dijeron que no les enviaron el telegrama respectivo.
El mítico Hotel fue inaugurado el 9 de noviembre de 1929, como Hotel Excelsior -años antes de que se construyera a unos metros el Obelisco- y en 1951 se le puso el nombre de Castelar, en honor al presidente republicano español, Emilio Castelar y Ripoll.
En el tiempo de la inauguración fue pionero por su altura -33 metros- su lujo -el primero que tuvo spa- y contó como huéspedes a distinguidas figuras de la política y la cultura.
El cerebro de los planos fue el arquitecto italiano Mario Palanti, autor del Pasaje Barolo y la construcción estuvo a cargo del ingeniero José Pinzone.
En el Castelar funcionó la histórica radio Stentor.
En 1933 estuvo como huésped el poeta y autor español Federico García Lorca, quien había venido a Buenos Aires por quince días, por el estreno de Bodas de Sangre y se quedó seis meses. Estuvo en la habitación 704, transformada en museo.
Dicen que Yerma fue escrita por García Lorca desde esa habitación.
También en el subsuelo funcionó la peña Signo, que reunía a figuras de las letras como Oliverio Girondo, Norah Lange, Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, también el pintor Raúl Soldi.
En este lugar en 1937 el doctor Arturo Frondizi -quien fue presidente de la Nación en 1958 y fue derrocado en 1962 por los militares- junto a otros radicales constituyó el movimiento Orientador, separándose de la línea de Marcelo Torcuato de Alvear.
El Castelar fue lugar de concentración de planteles del fútbol argentino, como Rácing.
El bar del Castelar fue incluido en la lista de los bares notables de la Ciudad.
Digamos que desde sus balcones se produjo el anuncio de la renuncia de Chacho Alvarez a la vicepresidencia de la Nación.
Después de más de nueve décadas cierra el Castelar... Ojalá que pronto vuelva ... Porque como la Confitería El Molino pertenecen a la rica historia de la porteña Buenos Aires.

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