Seguramente será la pregunta que deberá responder el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en los próximos días porque adelantó que levantará la cuarentena después de Semana Santa, pero necesita conocer la opinión de los epidemiólogos e infectólogos que vienen asesorándolo con el comité que especialmente se armó.
Hay que tener en cuenta que siempre se habló de que el pico del coronavirus aparecerá el mes próximo, entonces la inquietud es saber si levantar la cuarentena, aunque sea en forma gradual, no va a provocar un mal mayor. Porque en otros países que decidieron una medida como esa, la cantidad de contagiados y muertos creció, obligando a volver a la cuarentena.
Ahora bien, Alberto Fernández dijo siempre que la disyuntiva es salud o economía, y en ese caso, se mostró totalmente partidario de la salud, más allá de perjudicar a la economía.
Desde los sectores de la producción, léase empresarios, comerciantes, etcétera, están esperando que se abran las puertas de la actividad, con los recaudos del caso, como la única forma de comenzar a mover la economía, porque seguir parados mucho tiempo más puede mucho más perjudicial que lo que ha venido ocurriendo hasta ahora.
En fin, la Semana Santa, que tiene su cuota de reflexión y en los católicos reside la esencia de la fe y de la religiosidad, el primer mandatario deberá sopesar todos los elementos para tomar una decisión fundamental.
Lógicamente, hay que escuchar todas las campanas. Los optimistas, que se muestran satisfechos con los pasos dados, sobre todo porque aquí se decidió la cuarentena mucho antes que en otros países que sufrieron las peores consecuencias, quizás estén de acuerdo con la decisión de levantar gradualmente la cuarentena desde el próximo lunes.
Y los pesimistas, que seguramente se inclinarán por mantener la cuarentena, pueden tomar por ejemplo la opinión del neurólogo Conrado Estol, quien se preocupa porque entienden que las cifras que hoy se conocen en el país, a su entender deben distar bastante de la realidad. Pone el énfasis en que faltan muchos testeos, y pone como ejemplos los de otros países en que los porcentajes entre infectados y muertos son mucho más preocupantes que en nuestro país.
Una semana especial, con la cuarentena que por suerte cumple la mayor cantidad de argentinos, y que deberá decidir el presidente en un Domingo de Pascua histórico.
Hay que tener en cuenta que siempre se habló de que el pico del coronavirus aparecerá el mes próximo, entonces la inquietud es saber si levantar la cuarentena, aunque sea en forma gradual, no va a provocar un mal mayor. Porque en otros países que decidieron una medida como esa, la cantidad de contagiados y muertos creció, obligando a volver a la cuarentena.
Ahora bien, Alberto Fernández dijo siempre que la disyuntiva es salud o economía, y en ese caso, se mostró totalmente partidario de la salud, más allá de perjudicar a la economía.
Desde los sectores de la producción, léase empresarios, comerciantes, etcétera, están esperando que se abran las puertas de la actividad, con los recaudos del caso, como la única forma de comenzar a mover la economía, porque seguir parados mucho tiempo más puede mucho más perjudicial que lo que ha venido ocurriendo hasta ahora.
En fin, la Semana Santa, que tiene su cuota de reflexión y en los católicos reside la esencia de la fe y de la religiosidad, el primer mandatario deberá sopesar todos los elementos para tomar una decisión fundamental.
Lógicamente, hay que escuchar todas las campanas. Los optimistas, que se muestran satisfechos con los pasos dados, sobre todo porque aquí se decidió la cuarentena mucho antes que en otros países que sufrieron las peores consecuencias, quizás estén de acuerdo con la decisión de levantar gradualmente la cuarentena desde el próximo lunes.
Y los pesimistas, que seguramente se inclinarán por mantener la cuarentena, pueden tomar por ejemplo la opinión del neurólogo Conrado Estol, quien se preocupa porque entienden que las cifras que hoy se conocen en el país, a su entender deben distar bastante de la realidad. Pone el énfasis en que faltan muchos testeos, y pone como ejemplos los de otros países en que los porcentajes entre infectados y muertos son mucho más preocupantes que en nuestro país.
Una semana especial, con la cuarentena que por suerte cumple la mayor cantidad de argentinos, y que deberá decidir el presidente en un Domingo de Pascua histórico.
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