El fútbol está parado y no se sabe a ciencia cierta cuándo vuelve, aunque en principio recién será el año próximo en la vuelta de los torneos desde enero a diciembre.
Y en el fútbol ascenso se tendrá que decidir los ascensos, debiéndose recordar que no habrá descensos en ninguna de las categorías, desde primera hasta todas las categorías del ascenso.
En este marco, Quilmes parece estar condenado a recién jugar el año próximo, porque de haber ascensos a primera, la forma de definición recién se sabrá mucho más adelante, cuando se levante la cuarentena y se pueda volver a jugar, en principio en el segundo semestre.
Y se dice que la primera Nacional tendrá un reducido, con dos zonas de 8 equipos (participando los primeros 8 clasificados de cada zona). De ser así, el Cervecero estará afuera.
Esto complica las cosas y obliga a los dirigentes, en estos tiempos de crisis -falta de ingresos, retracción de los socios en el pago de las cuota, etcétera- a decidir los pasos a seguir.
El 30 de junio vencen varios contratos de los futbolistas del plantel superior: Carlos Matheu, Leandro González, Alejandro Medina, Abel Masuero, David Drocco, Alan Alegre, Alejandro Altuna, Federico Alvarez, Gabriel Ramírez, Matías Noble, Juan Cejas y Federico Bruera.
En tanto Emmanuel Culio, Mariano Pavone y Tico Ilarregui tienen contratos que vencen el año próximo, pero con cláusula de rescisión.
LA VOZ DE MARCHI
El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, se mostró contrariado con la decisión de la AFA de decidir la finalización de los torneos.
Dijo que los futbolistas no están de acuerdo en jugar por nada (esto porque recién habrá descensos en el 2022). Dice que la competencia sin descensos pierde fuentes de trabajo.
Agregó que a su entender se han tomado decisiones apresuradas.
Y aclaró que desde Agremiados que el objetivo es que se cumplan los contratos. Subrayó asimismo que si la decisión de eliminar los descensos se mantiene, habrá conflicto.
Marchi hizo este inventario del fútbol argentino: hay 4000 futbolistas profesionales.
En primera son 958 los contratos registrados. Hay 600 jugadores que cobran entre 40 mil y 300 mil pesos.
Hay 150 que perciben entre 300 mil y 500 mil pesos. Y son 200 los que cobran más de 500 mil pesos.
Y en el fútbol ascenso se tendrá que decidir los ascensos, debiéndose recordar que no habrá descensos en ninguna de las categorías, desde primera hasta todas las categorías del ascenso.
En este marco, Quilmes parece estar condenado a recién jugar el año próximo, porque de haber ascensos a primera, la forma de definición recién se sabrá mucho más adelante, cuando se levante la cuarentena y se pueda volver a jugar, en principio en el segundo semestre.
Y se dice que la primera Nacional tendrá un reducido, con dos zonas de 8 equipos (participando los primeros 8 clasificados de cada zona). De ser así, el Cervecero estará afuera.
Esto complica las cosas y obliga a los dirigentes, en estos tiempos de crisis -falta de ingresos, retracción de los socios en el pago de las cuota, etcétera- a decidir los pasos a seguir.
El 30 de junio vencen varios contratos de los futbolistas del plantel superior: Carlos Matheu, Leandro González, Alejandro Medina, Abel Masuero, David Drocco, Alan Alegre, Alejandro Altuna, Federico Alvarez, Gabriel Ramírez, Matías Noble, Juan Cejas y Federico Bruera.
En tanto Emmanuel Culio, Mariano Pavone y Tico Ilarregui tienen contratos que vencen el año próximo, pero con cláusula de rescisión.
LA VOZ DE MARCHI
El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, se mostró contrariado con la decisión de la AFA de decidir la finalización de los torneos.
Dijo que los futbolistas no están de acuerdo en jugar por nada (esto porque recién habrá descensos en el 2022). Dice que la competencia sin descensos pierde fuentes de trabajo.
Agregó que a su entender se han tomado decisiones apresuradas.
Y aclaró que desde Agremiados que el objetivo es que se cumplan los contratos. Subrayó asimismo que si la decisión de eliminar los descensos se mantiene, habrá conflicto.
Marchi hizo este inventario del fútbol argentino: hay 4000 futbolistas profesionales.
En primera son 958 los contratos registrados. Hay 600 jugadores que cobran entre 40 mil y 300 mil pesos.
Hay 150 que perciben entre 300 mil y 500 mil pesos. Y son 200 los que cobran más de 500 mil pesos.
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