QUILMES FRENTE A LA PANDEMIA

Desde los inicios de nuestra historia, que comienza a mediados del siglo XVII, nuestros antecesores, los indios Kilmes, dejaron la ciudad sagrada en Tucumán para huir del invasor español que arrasaba, tuvieron que recorrer muchos kilómetros para echar raíces en estas tierras.
Ese espíritu indómito lo mantenemos vivo los quilmeños. El presente nos encuentra, como a todos los argentinos y habitanes del planeta, pelando contra un invasor invisible que muestra sus peores condiciones.
Como quilmeños, no bajamos los brazos. Inflamos el pecho y aguantamos en cuarentena, pensando en el día después con sabor a encuentro, pensamos volver a sentir nuestras las calles quilmeñas. Llena de colores y aromas.
Pensamos en ese encuentro de disfrutar de los seres queridos a los que no podemos tener cerca por el aislamiento social.
Imaginamos un paseo por la peatonal Rivadavia, cruzar el Puente 14 de Agosto en el auto, y respirar el aire de tilo del barrio La Colonia.
Mirar un atardecer en la ribera, pasear por el microclima de Bernal, observar la pujanza de San Francisco Solano, echar una mirada por la querida Ezpeleta o el querido Don Bosco.
Pensamos en alzar las copas y brindar con una cerveza en el Parque que nos representa en cualquier punto del país.
Gritar un gol del Cervecero, decano indiscutido del fútbol argentino.
O tomar un gol con sabor a mate de la barranca.
Disfrutar de los chicos  y de las chicas del hockey tan afín a la ciudad. Pensar en el rugby de CUQ y Don Bosco.
Acercarnos al Polideportivo Reinaldo Gorno, medalla de plata por atletismo en Helsinki 1951...
Somos tantos los quilmeños...
Y yo, como un poeta que leí alguna vez, Tamayo Vargas: Tengo el corazón puesto sobre el futuro, puesto en los hijos que de mis hijos vengan...
Quilmes es un distrito de más de 700 mil habitanes que hoy formamos un único equipo para poder vencer, vencerle al miedo, a la pandemia. Hoy todos somos uno. Y uno somos todos. !Qué trillado no! Pero así elijo sentir.
Quilmes tiene un río, que seguro ya lo conocés, ese río que jamás nos hace perder la esperanza de sanar. De tener una mejor sociedad. Esa esperanza que nos brinda en cada oleaje de las 17 cuando pasa la lancha de...
Ese río que nos abraza... y nos dice que no estamos solos. Ese punto de partida de una ciudad que lo mantuvo en el olvido. Pero que el "mal del sauce" nos hace quedar.
Hoy todos somos Quilmes, con sus personajes de siempre, con los nuevos y los que vendrán. Con sus artistas reconocidos, y los que usan de escenario la peatonal para poner todo su talento en los espectadores que vienen y van.
Hoy somos el folklore de Los Lugareños de nuestra ciudad, el tango, la danza, las comids, los vecinos, las historias de vida en cada comercio.
Hoy Quilmes es uno.
Hoy Quilmes cuenta con vos.
*QuedateEnCasa.

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