Hemos recibido el mensaje del padre Pablo Laguna Llano (Palalla) con motivo del Domingo de Ramos, en este momento especial del mundo y del país.
Se trata del tradicional mensaje de bendición de los ramos, recordando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
"Al levantar nuestros ramos lo hacemos como ramos pacíficos de olivo siguiendo al Mesías, Jesús de Nazareth, Cristo. Y ojalá todos, con toda la Iglesias, pudiéramos servir como burritos para llevar al Señor de la Paz, de modo que por donde pasemos llevemos la paz donde no la hay y seamos todos ministros de la reconociliación y auténtica liberación.
Lo cierto es que Jesús sigue necesitando de burritos para seguir entrando pacíficamente en nuestra sociedad, en nuestras iglesias, en nuestros hogares, y en cada uno de nosotras y de nosotros.
Con toda la Iglesia alzamos nuestros ramos: A cada invocación respondemos: AQUI ESTAMOS SEÑOR.
Para denunciar toda injusticia
Para eliminar toda opresión
Para borrar toda frontera
Para superar todo lo que nos divide a las mujeres y a los hombres
Para reducir tanto gasto armamentista
Para cantar a la mujer y al hombre nuevo
Para recrear nuevas relaciones para el futuro
Para acercar a los que están lejos
Para unir a los que están cerca
Para construir la fraternidad universal
Para enseñar a compartir
Para enseñar un mismo idioma. EL DEL AMOR Y NO EL DEL INDIVIDUALISMO
Para aprender a orar juntos
Para valorar a toda mujer y a todo hombre, sea quien fuere
Para servir a todos y no imponer ni dominar
Para ser testigos del amor
Para transformar las armas en instrumentos de trabajo
Para reconvertir la industria de la muerte en desarrollo de vida
Para cambiar el corazón de todo ser humano
Para cambiar la mentalidad financiera del mundo que nos ha llevado a este desastre económico, de lo económico a lo humano
Para aliviar tantas deudas e intereses, fruto de la especulación, avaricia y corrupción.
Se trata del tradicional mensaje de bendición de los ramos, recordando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
"Al levantar nuestros ramos lo hacemos como ramos pacíficos de olivo siguiendo al Mesías, Jesús de Nazareth, Cristo. Y ojalá todos, con toda la Iglesias, pudiéramos servir como burritos para llevar al Señor de la Paz, de modo que por donde pasemos llevemos la paz donde no la hay y seamos todos ministros de la reconociliación y auténtica liberación.
Lo cierto es que Jesús sigue necesitando de burritos para seguir entrando pacíficamente en nuestra sociedad, en nuestras iglesias, en nuestros hogares, y en cada uno de nosotras y de nosotros.
Con toda la Iglesia alzamos nuestros ramos: A cada invocación respondemos: AQUI ESTAMOS SEÑOR.
Para denunciar toda injusticia
Para eliminar toda opresión
Para borrar toda frontera
Para superar todo lo que nos divide a las mujeres y a los hombres
Para reducir tanto gasto armamentista
Para cantar a la mujer y al hombre nuevo
Para recrear nuevas relaciones para el futuro
Para acercar a los que están lejos
Para unir a los que están cerca
Para construir la fraternidad universal
Para enseñar a compartir
Para enseñar un mismo idioma. EL DEL AMOR Y NO EL DEL INDIVIDUALISMO
Para aprender a orar juntos
Para valorar a toda mujer y a todo hombre, sea quien fuere
Para servir a todos y no imponer ni dominar
Para ser testigos del amor
Para transformar las armas en instrumentos de trabajo
Para reconvertir la industria de la muerte en desarrollo de vida
Para cambiar el corazón de todo ser humano
Para cambiar la mentalidad financiera del mundo que nos ha llevado a este desastre económico, de lo económico a lo humano
Para aliviar tantas deudas e intereses, fruto de la especulación, avaricia y corrupción.
Comentarios