Mónica Contreras es licenciada en obstetricia y realizaba sus trabajos en el Hospital Gutiérrez, de La Plata y en la CAPS María Eva, del IAPI, Bernal Oeste.
La facultativa tuvo que dejar su trabajo porque le dio positivo el análisis de COVID 19, coronavirus, y en un video expresó su queja porque no se atendieron sus reclamos y el de su compañera de guardia, Macarena. Un testimonio que vale la pena compartir y considerar para lo que viene.
Dice la licenciada en el video: "Hoy me tuve que despedir de mis hijos a través de una ventana. Hace más de quince días que no los beso, no los abrazo, no los toco, no los despierto a la mañana.
A nadie parece importarle.
Tuvimos que pelear para que nos den el material de bioseguridad estandar para atender los partos con mi compañera.
Nos decían que no había circulación viral, que no era necesario, que si nos empezamos a proteger ahora, ¿qué nos queda para después?
Que no hay material, que sí hay materia pero está bajo llave porque se lo roban!!!
A nosotros no nos sirve el material bajo llave, a mí no me sirve.
Ya es tarde para mí. Yo ya tengo COVID 19.
Nos desprotegieron, nos mandaron al muere. Esto es como Malvinas, te mandan a pelear con el arma rota y la pólvora mojada.
Directores, jefes de servicio no te escuchan. Subestiman tu trabajo, subestiman esta infección.
Me dan verguenza cada uno de ellos.
Ahora llaman para darte alimento, fuerzas y lo que ne3cesites. Ahora es tarde. Fuimos a pedir cuando necesitábamos y nos dieron vuelta la cara.
Desde el primero al último que está al mando de esto son impresentables. El 148 no nos da bola.
Yo llamé el sábado para decir que presentaba los síntomas primarios de la enfermedad, me dijeron que a pesar de ser personal de salud no entraba en la definición de caso sospechoso.
¿Qué me dicen ahora?¿Qué le dicen a mis viejos?
Nada, porque no les tocó.
Compañeros de la salud: cuídense, porque estamos solos en esta guerra!!!
Cuiden a sus familias, porque a nadie le importa.
Nadie nunca me preguntó por mis hijos y mi marido, nadie. Valemos una mierda para el estado".
La facultativa tuvo que dejar su trabajo porque le dio positivo el análisis de COVID 19, coronavirus, y en un video expresó su queja porque no se atendieron sus reclamos y el de su compañera de guardia, Macarena. Un testimonio que vale la pena compartir y considerar para lo que viene.
Dice la licenciada en el video: "Hoy me tuve que despedir de mis hijos a través de una ventana. Hace más de quince días que no los beso, no los abrazo, no los toco, no los despierto a la mañana.
A nadie parece importarle.
Tuvimos que pelear para que nos den el material de bioseguridad estandar para atender los partos con mi compañera.
Nos decían que no había circulación viral, que no era necesario, que si nos empezamos a proteger ahora, ¿qué nos queda para después?
Que no hay material, que sí hay materia pero está bajo llave porque se lo roban!!!
A nosotros no nos sirve el material bajo llave, a mí no me sirve.
Ya es tarde para mí. Yo ya tengo COVID 19.
Nos desprotegieron, nos mandaron al muere. Esto es como Malvinas, te mandan a pelear con el arma rota y la pólvora mojada.
Directores, jefes de servicio no te escuchan. Subestiman tu trabajo, subestiman esta infección.
Me dan verguenza cada uno de ellos.
Ahora llaman para darte alimento, fuerzas y lo que ne3cesites. Ahora es tarde. Fuimos a pedir cuando necesitábamos y nos dieron vuelta la cara.
Desde el primero al último que está al mando de esto son impresentables. El 148 no nos da bola.
Yo llamé el sábado para decir que presentaba los síntomas primarios de la enfermedad, me dijeron que a pesar de ser personal de salud no entraba en la definición de caso sospechoso.
¿Qué me dicen ahora?¿Qué le dicen a mis viejos?
Nada, porque no les tocó.
Compañeros de la salud: cuídense, porque estamos solos en esta guerra!!!
Cuiden a sus familias, porque a nadie le importa.
Nadie nunca me preguntó por mis hijos y mi marido, nadie. Valemos una mierda para el estado".
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