El anuncio del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de que los mayores de 70 años deban pedir permiso para salir de sus casas, en el ámbito de la cuarentena, ha generado múltiples comentarios, muchos adversos.
Entre otras opiniones en contra, vale señalar al editor de Clarín, Ricardo Roa, quien dijo: "Ni el Congreso ni la Justicia se muestran como actividades esenciales pero las ferreterías, sí.
Nuestra cultura democrática nos lleva a confundir unidad nacional con uniformidad nacional.
El extremo: nadie se atreve a objetar por miedo a ser acusado de antipatria.
Entonces, puede pasar que a un gobierno se le ocurra como algo natural que los ciudadanos mayores de 70 años tengan que pedir permiso para salir de su casa.
Ser viejo no significa tener que sacar pasaporte a la humillación".
Beatriz Sarlo, por su parte, dijo que "es un estado de sitio selectivo, impide la movilidad de sus habitantes en el territorio. Que yo sepa, sin aprobación de la Legislatura. La Constitución debe estar volatilizada o le agarró el coronavirus pero dentro de un estado de sitio selectivo".
Y dijo sobre Rodríguez Larreta que "para su imaginación las persons mayores de 75 somo rentistas o jubilados. No hay trabajadores".
Asimismo, la líder alemana, Angela Merkel, sostuvo que "cercenar a nuestros mayores por volver a la normalidad es inaceptable desde el punto de vista ético y moral".
Del mismo modo se manifestó Graciela Fernández Meijide, quien dijo que nadie le iba impedir salir de su casa porque significaría atentar contra su dignidad.
Digamos que son muchísimos los líderes que tienen más de 70 y se verían obligados a actuar de la misma manera: llamar por teléfono para pedir permiso a fin de salir del domicilio.
Y cosa curiosa: el propio ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, con 74 años, estaría dentro del universo de estos adultos mayores.
Todos los comentarios críticos que suscitó la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta han puesto sobre el tapete la cuestió.
El gobierno de la Ciudad, a través del ministro de Salud, Fernán Quirós, arguyó que se toma la medida porque el 80 por ciento de los fallecidos por el coronavirus en el mundo son mayores de 70 años y entonces hay que cuidar a estos adultos mayores, por más que se enojen. El propio presidente de la Nación, Alberto Fernández, avaló la decisión de Rodríguez Larreta.
Los que rebaten la decisión se basan en el principio de la libertad, y en el caso de constitucionalistas se basan en artículos de la Carta Magna que protegen a los mayores.
El tiempo dará cuenta de los pasos que se seguirán dando en esta materia. El tema está más que planteado y es un punto de partida, porque no sería extraño que se instale también en el Conurbano y la provincia de Buenos Aires.
Entre otras opiniones en contra, vale señalar al editor de Clarín, Ricardo Roa, quien dijo: "Ni el Congreso ni la Justicia se muestran como actividades esenciales pero las ferreterías, sí.
Nuestra cultura democrática nos lleva a confundir unidad nacional con uniformidad nacional.
El extremo: nadie se atreve a objetar por miedo a ser acusado de antipatria.
Entonces, puede pasar que a un gobierno se le ocurra como algo natural que los ciudadanos mayores de 70 años tengan que pedir permiso para salir de su casa.
Ser viejo no significa tener que sacar pasaporte a la humillación".
Beatriz Sarlo, por su parte, dijo que "es un estado de sitio selectivo, impide la movilidad de sus habitantes en el territorio. Que yo sepa, sin aprobación de la Legislatura. La Constitución debe estar volatilizada o le agarró el coronavirus pero dentro de un estado de sitio selectivo".
Y dijo sobre Rodríguez Larreta que "para su imaginación las persons mayores de 75 somo rentistas o jubilados. No hay trabajadores".
Asimismo, la líder alemana, Angela Merkel, sostuvo que "cercenar a nuestros mayores por volver a la normalidad es inaceptable desde el punto de vista ético y moral".
Del mismo modo se manifestó Graciela Fernández Meijide, quien dijo que nadie le iba impedir salir de su casa porque significaría atentar contra su dignidad.
Digamos que son muchísimos los líderes que tienen más de 70 y se verían obligados a actuar de la misma manera: llamar por teléfono para pedir permiso a fin de salir del domicilio.
Y cosa curiosa: el propio ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, con 74 años, estaría dentro del universo de estos adultos mayores.
Todos los comentarios críticos que suscitó la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta han puesto sobre el tapete la cuestió.
El gobierno de la Ciudad, a través del ministro de Salud, Fernán Quirós, arguyó que se toma la medida porque el 80 por ciento de los fallecidos por el coronavirus en el mundo son mayores de 70 años y entonces hay que cuidar a estos adultos mayores, por más que se enojen. El propio presidente de la Nación, Alberto Fernández, avaló la decisión de Rodríguez Larreta.
Los que rebaten la decisión se basan en el principio de la libertad, y en el caso de constitucionalistas se basan en artículos de la Carta Magna que protegen a los mayores.
El tiempo dará cuenta de los pasos que se seguirán dando en esta materia. El tema está más que planteado y es un punto de partida, porque no sería extraño que se instale también en el Conurbano y la provincia de Buenos Aires.
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