Curiosos días del destino, porque mañana, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, recordando que en esa fecha en 1948 se creaba la Organización Mundial de la Salud.
Nunca como esta vez la conmemoración del día tiene que ver con un bien tan preciado, que a lo largo y a lo ancho del planeta se valora sobremanera.
El coronavirus ha provocado una pandemia, que abarca a más de 200 países en todo el mundo y que tiene a todos los habitantes de la humanidad en vilo.
La Argentina, como tantos otros países, está en plena pelea contra el virus. A diferencia de otras naciones ha tomado el toro por las astas y desde un principio decretó la cuarentena, con el aislamiento social, preventivo y obligatorio como el gran instrumento para evitar el contagio.
Hoy, por lo menos hasta esta hora -18.30- hay 48 muertos por el flagelo y 1554 infectados, aunque se sabe que estas cifras todavía no tienen demasiada entidad porque se prevé que el pico de los datos llegará el mes próximo. Entonces se sabrá a ciencia cierta de qué manera afectará a los argentinos y de qué manera la estructura sanitaria nacional servirá para afrontar todas las exigencias de atención.
En el día mundial de la salud, al menos en la víspera, encuentra al planeta ocupado y preocupado por el coronavirus que ha cambiado radicalmente los preceptos que manejaba el mundo en torno a la salud.
La salud, de una vez por todas, debe ocupar el lugar que merece, un bien prioritario que merece ser atendida en todo el mundo para que la carrada de infectados y muertos no sigue creciendo como viene ocurriendo todos los días.
Hoy, a nivel mundial, se habla de más de un millón 300 mil infectados y de 73 mil muertos.
Los países más afectados son Estados Unidos, Italia, Francia y España.
Nunca como esta vez la conmemoración del día tiene que ver con un bien tan preciado, que a lo largo y a lo ancho del planeta se valora sobremanera.
El coronavirus ha provocado una pandemia, que abarca a más de 200 países en todo el mundo y que tiene a todos los habitantes de la humanidad en vilo.
La Argentina, como tantos otros países, está en plena pelea contra el virus. A diferencia de otras naciones ha tomado el toro por las astas y desde un principio decretó la cuarentena, con el aislamiento social, preventivo y obligatorio como el gran instrumento para evitar el contagio.
Hoy, por lo menos hasta esta hora -18.30- hay 48 muertos por el flagelo y 1554 infectados, aunque se sabe que estas cifras todavía no tienen demasiada entidad porque se prevé que el pico de los datos llegará el mes próximo. Entonces se sabrá a ciencia cierta de qué manera afectará a los argentinos y de qué manera la estructura sanitaria nacional servirá para afrontar todas las exigencias de atención.
En el día mundial de la salud, al menos en la víspera, encuentra al planeta ocupado y preocupado por el coronavirus que ha cambiado radicalmente los preceptos que manejaba el mundo en torno a la salud.
La salud, de una vez por todas, debe ocupar el lugar que merece, un bien prioritario que merece ser atendida en todo el mundo para que la carrada de infectados y muertos no sigue creciendo como viene ocurriendo todos los días.
Hoy, a nivel mundial, se habla de más de un millón 300 mil infectados y de 73 mil muertos.
Los países más afectados son Estados Unidos, Italia, Francia y España.
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