Nos acerca la información Luis Pereyra -el que con su esposa Nicole Nau forman una gran pareja de la danza y de la vida- y nos transmite el dolor que significa el fallecimiento de la gran bailarina de tango, Gloria Arquimbau, integrante de una exitosísima pareja de tango junto a su compañero Eduardo, los históricos Gloria y Eduardo, un gran dúo del 2x4, que llevó el tango por todo el mundo.
Gloria y Eduardo eran vecinos del barrio y se conocieron desde muy chicos. El tango los unió para siempre y apelando a las notas periodísticas podemos conocer que Eduardo aprendió a bailar cuando apenas tenía 13 años, porque fue a acompañar a alguien a una prueba, pero el alumno era muy malo y el profesor se terminó cansando, y finalmente se quedó con Eduardo como alumno, sí el mismo que fue de compañero y que pasaba la música.
En cuanto a Gloria comenzó bailar desde muy chica, con apenas 5 años, porque la mandaron a aprender clásico, danzas españolas, zapateo americano.
Y comenzaron a bailar juntos cuando Gloria tenía 8 años y Eduardo 18.
Seis años más tarde, con la venia del padre de Gloria, junto a Eduardo bailaron ante Francisco Canaro, quien quedó flechado por los arpegios que dibujaban en el piso con el tango como excusa.
Allí empezó una carrera, que iría creciendo con el paso del tiempo y los haría famosos en el país y en el exterior.
En 1961 hicieron con Canaro el primer viaje a Japón.
Fueron los bailarines más famosos de la revista de Tango Argentino, de Orezzeli y Segovia, una expresión musical de renombre que gustó a los públicos de todo el mundo y que durante muchos años marcó historia, haciendo conocer al país y a su música.
En el 2006 fueron distinguidos como ciudadanos ilustres de Buenos Aires.
Gloria y Eduardo se transformó en una marca registrada del tango argentino bailado.
Hoy, como nos avisa Luis Pereira, Gloria "se fue de gira" y vayan las condolencias para Eduardo, Grisel y Diego.
Vaya este humilde homenaje a la gran bailarina Gloria, y una manera de que su fallecimiento no quede en el olvido.
Como dice Luis Pereyra ojalá tenga espacio en los medios porque se trata de una artista, que junto a Eduardo, han dejado en su vida de artistas dejos de humildad y sencilles, como dejó Gloria.
Una gran pena, los pájaros se siguen yendo. Gloria y Eduardo, grandes.
Gloria y Eduardo eran vecinos del barrio y se conocieron desde muy chicos. El tango los unió para siempre y apelando a las notas periodísticas podemos conocer que Eduardo aprendió a bailar cuando apenas tenía 13 años, porque fue a acompañar a alguien a una prueba, pero el alumno era muy malo y el profesor se terminó cansando, y finalmente se quedó con Eduardo como alumno, sí el mismo que fue de compañero y que pasaba la música.
En cuanto a Gloria comenzó bailar desde muy chica, con apenas 5 años, porque la mandaron a aprender clásico, danzas españolas, zapateo americano.
Y comenzaron a bailar juntos cuando Gloria tenía 8 años y Eduardo 18.
Seis años más tarde, con la venia del padre de Gloria, junto a Eduardo bailaron ante Francisco Canaro, quien quedó flechado por los arpegios que dibujaban en el piso con el tango como excusa.
Allí empezó una carrera, que iría creciendo con el paso del tiempo y los haría famosos en el país y en el exterior.
En 1961 hicieron con Canaro el primer viaje a Japón.
Fueron los bailarines más famosos de la revista de Tango Argentino, de Orezzeli y Segovia, una expresión musical de renombre que gustó a los públicos de todo el mundo y que durante muchos años marcó historia, haciendo conocer al país y a su música.
En el 2006 fueron distinguidos como ciudadanos ilustres de Buenos Aires.
Gloria y Eduardo se transformó en una marca registrada del tango argentino bailado.
Hoy, como nos avisa Luis Pereira, Gloria "se fue de gira" y vayan las condolencias para Eduardo, Grisel y Diego.
Vaya este humilde homenaje a la gran bailarina Gloria, y una manera de que su fallecimiento no quede en el olvido.
Como dice Luis Pereyra ojalá tenga espacio en los medios porque se trata de una artista, que junto a Eduardo, han dejado en su vida de artistas dejos de humildad y sencilles, como dejó Gloria.
Una gran pena, los pájaros se siguen yendo. Gloria y Eduardo, grandes.
Comentarios