CHALO AGNELLI: NUEVE PILDORAS HISTORICAS QUILMEÑAS

El docente, periodista, historiador, investigador quilmeño Héctor Chalo Agnelli difundió estas nueve píldoras que hacen a la ciudad de Quilmes trascendente por doquier. Muchos quilmeños seguramente no saben esto que cuenta Chalo.
1) Quilmes fue el primer pueblo del país donde se impuso la obligatoriedad de la enseñanza primaria.
2) El primer pueblo de la provincia de Buenos Aires en el que los escolares emplearon el guardapolvo blanco, durante la administración del intendente Andrés Baranda.
3) El bolígrafo se desarrolló tecnológicamente en Bernal, partido de Quilmes, por Juan Hinterschidte, húngaro, llegado al país el 25 de febrero de 1939, colaborador de Ladislao Biro, el inventor de la lapicera.
4) La primera transmisión inalámbrica entre Argentina y Estados Unidos se realizó en la Plaza Suiza, Bernal, el 25 de mayo de 1910, conmemorando el centenario de la revolución de Mayo.
5) El primer dibujo animado (Flip book, animación dibujada) en el mundo fue realizado por Quirino Cristiani, en la localidad de Bernal.
6) En 1915 en las instalaciones del balneario de Quilmes con rambla de madera y dos espigones se construyó algo muy poco común en aquella época, una pileta de natación sobre pilotes, única en el país.
7) El Quilmes Atlético Club es el club de fútbol más antiguo de la Argentina. El decano del fútbol argentino fundado el 27 de noviembre de 1887.
8) El monumento al Libertador que se halla en la plaza principal de Quilmes es el único en su tipo en el mundo. Fue realizado por el escultor italiano Antonio Sassone.
Le llevó 26 meses hacerlo. Llegó a Quilmes el 26 de julio de 1946 y se emplazó definitivamente el 23 de octubre de 1965, 19 años después. No tiene copias. Fue costeado casi íntegramente por suscripción popular; obrero, empleados, docentes, empresarios, comerciantes, artistas, escolares de todos los niveles, profesionales, participaron todas las instituciones y empresas locales.
9) El aventurero suizo Aimé Félix Tschiffely (1895-1954), que cruzó toda América, desde Buenos Aires a Nueva York en dos años y cuatro meses, con dos caballos, Gato y Mancha, trabajaba como profesor de educación física en el colegio San Jorge, de Quilmes, y estaba casado con una criolla, partera que atendía en la calle Lavalle, entre Brandsen y 25 de Mayo.

Comentarios