QUILMES Y LOS JUJEÑOS: UNA HISTORIA, UNA BRUJA

El próximo domingo Quilmes jugará su partido más importante del actual momento en la Primera Nacional, porque recibe a Gimnasia de Jujuy, que está último, dos puntos abajo del Cervecero.
Esta vez será partido clave por la permanencia.
Años atrás Quilmes y los jujeños jugaron un histórico torneo por el ascenso, que tuvo muchos bemoles e incluso generó la leyenda de la bruja Dora.
Ese equipo jujeño, que dirigía Francisco Ferraro, parecía invencible. Quilmes no se quedaba atrás de la mano del técnico Humberto Zuccarelli.
En el partido de ida, jugado en Jujuy, empataron 1 a 1 y en la vuelta, en el viejo estadio Centenario, fue empate 2 a 2.
Fue torneo Nacional 93/94.
Cuando faltaban cuatro partidos, Quilmes jugaba con Morón y los jujeños visitaban a Douglas Haig de Pergamino.
Según cuenta la leyenda se recurrió a una bruja -llamada Dora y residente en Chascomús- quien prometió hacer "un trabajo" para que Quilmes ganara y perdieran los invencibles jujeños.
Se le pagó la mitad de lo acordado y se quedó con abonar el resto después de los partidos.
Douglas Haig le ganó a Gimnasia de Jujuy 3 a 0, con goles del sapo Cuartas,Matheu y Pelicchia.
Quilmes jugaba con Morón, pero ese partido terminó suspendido porque al entrar los equipos a la cancha comenzaron a escucharse detonaciones de artículos de pirotecnia.
Desde la tribuna de la hinchada de Quilmes se lanzó un mortero de tres tiros, dos de las cargas explosivas revientan en el aire pero la tercera retarda su detonación y lo hace cuando cae, muy cerca del defensor de Morón, Cuenca Zaldívar, quien cae al piso, se toma la cabeza y se desvanece.
Ahí comienza toda una historia, esperando una ambulancia que nunca llega para atender al futbolista visitante (la ambulancia iba a ser enviada desde Morón).
En el fascículo de Quilmes, el decano, el periodista, doctor José Nicolás Carluccio, recuerda que hubo un altercado entre los presidentes de Quilmes, José Luis Meiszner y de Morón, Hugo Toschi. Los dos se acusan e insultan.
Se labró un acta por el escribano Ernesto Nátoli.
Tras tres horas y media de espera Cuenca Zaldívar es retirado en camilla del estadio.
Quilmes se movió intensamente para evitar que se le quitaran los puntos, y después de intensas negociaciones -el delegado en AFA, Marcos Budeisky, tuvo una ímproba labor- y finalmente el Tribunal de Disciplina decidió jugar el partido.
Se jugó el 4 de junio de 1994 y... ganó Morón 3 a 2, con lo que se terminaron las ilusiones de ascenso del Cervecero, que luego perdería con Laferrere y empataría con Instituto de Córdoba y Atlético Rafaela.
Quilmes no le pagó a la bruja el 50 por ciento restante, porque se adujo que la agresión a Cuenca Zaldívar porque decían que el partido no se había jugado y no estaba comprobada la eficacia de la labor de Dora.
Lo cierto es que Morón le ganó a Quilmes y prácticamente le quitó toda posibilidad.
Y los siguientes resultados también fueron adversos.
En el reducido por el segundo ascenso, Quilmes perdió en semifinales con Instituto.

FINALES PERDIDAS

En los 2000 comenzaron las chances perdidas por Quilmes por el ascenso. Primero fue la final con Huracán y ganó el Globo por escasa diferencia.
Por el segundo ascenso, Los Andes le quitó la posibilidad. Pero hubo una tercera chance ante Belgrano por la Promoción.
Quilmes ganó en el Centenario 3 a 1 pero cayó por el mismo resultado en Córdoba, y el reglamento decía que tenía prioridad el equipo de la división superior, en este caso el cordobés.
Más adelante llegó una final con Bánfield, que tenía como figura a Garrafa Sánchez. El Taladro ganó con autoridad.
Hubo otra oportunidad con Belgrano. Ganó Quilmes el partido de ida 1 a 0 y en la revancha estaba consiguiendo el soñado ascenso, pero cinco minutos antes del final, Mugnaini anotó el gol de la victoria cordobesa. Y otra vez pesó la categoría del club de la división superior.
Aquí ya se hablaba de fantasmas, porque el ascenso se negaba repetidamente.
Al año siguiente Quilmes peleó el ascenso con el Olimpo de Gustavo Alfaro y quedó a un punto del logro, que alcanzó el de Bahía Blanca.

UN HINCHA

Según se comentaba la bruja Dora había maldecido a Quilmes con el aviso de que no podría ascender por 13 años, ya que no le habían pagado "el trabajo".
Un hincha, Rodolfo Acosta, decidió ir a Chascomús para arreglar con la bruja, pero se enteró de que había muerto y decidió concurrir al cementerio.
Acosta contó que se acercó al cementerio y le dijo que si Quilmes ascendía le iba a arreglar la tumba con los colores del Quilmes AC.
De ahí en más Quilmes sumó varias victorias, seis, tres empates y solo una derrota.
Debió definir el ascenso con Argentinos Juniors. Ese equipo de Gustavo Alfaro, le ganó al Bicho 1 a 0 con gol de Alayes y ascendió el 5 de julio de 2003, con empate sin goles en Ferro. Cerca de 13 mil hinchas Cerveceros festejaron el logro.
La maldición de la bruja se había terminado....

Comentarios