EL DISCURSO DE ALBERTO FERNANDEZ

Como marca la Constitución Nacional, según la reforma de Santa Fe de 1994, este mediodía se produjo la apertura del período ordinario de sesiones del Congreso Nacional.
En el recinto de Diputados tuvo lugar la Asamblea Legislativa. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, acompañado por la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández, dio inaugurado el trabajo del Parlamento y pronunció un encendido discurso en el que dio un pantallazo de los pasos que se han dado en estos casi tres meses de gobierno y todo lo que viene.
Sin duda la deuda externa fue el primer motor que puso en marcha el orador, destacando la visión del Fondo Monetario Internacional que reconoció que esa deuda es insostenible para el país.
En ese sentido el primer magistrado señaló el propósito de honrar los compromisos, aunque no a costa del hambre del pueblo. Manifestó que el viaje a Europa, contactando con los gobiernos de Alemania, Israel, España y Francia sirvió para encontrar en todos esos países la intención de colaborar con la Argentina en este difícil momento.
En el tema económico refirió la situación en que encontró el país y subrayó que el propósito es la reactivación productiva, poniendo el énfasis en la creación del Consejo Económico Social para el Desarrollo Argentino.
Destacó que este es un gobierno de científicos y no de CEOs, dando un tiro por elevación al gobierno anterior que se había jactado de contar con el mejor equipo (de CEOs) de los últimos 50 años, con los resultados por todos conocido.
Habló de terminar con los gastos ocultos del sistema de inteligencia estatal, subrayando que los números serán claros y estarán al alcance de todos.
No se pronunció en cuanto a las retenciones, que tanta preocupación generan en el ámbito del campo, aunque dejó entrever que todos deberán hacer un sacrificio, fundamentalmente los que más tienen y reciben por el tema de las exportaciones de un solo producto rural (léase la soja).
Se refirió a la defensa de los derechos humanos, puso el énfasis, aunque sin mencionarlo explícitamente, en terminar con la maldita grieta y convocó a todos los argentinos a sumarse a un proyecto nacional.
No dio demasiados detalles del plan económico y de crecimiento que el gobierno pondrá en marcha, porque hoy en día todas las energías están puestas en acordar con el FMI y los bonistas el tema de la deuda.
La última cuestión que abordó, entre muchas otras a lo largo del discurso que leyó, fue el proyecto de ley de aborto que enviará al Congreso en los próximos días.
Alberto Fernández cumplió el precepto constitucional. Recibió aplausos en varios momentos del discurso y desde mañana lunes se espera que esta interesante y apasionante exposición de deseos comience a ponerse en marcha para sacar al país del letargo y comenzar una etapa de crecimiento, sin duda la gran deuda que tiene el país para achicar su deuda.
Cumplido el precepto a nivel nacional, ahora hay que esperar la palabra del gobernador bonaerense, Axel Kicillof primero y el martes, de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en un acto que será a las 18 en la Casa de la Cultura, lugar al que se trasladará el Concejo Deliberante.

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