EL ALERTA DEL MEDICO NORTEAMERICANO LARRY BRILLIANT

El destacado epidemiólogo norteamericano Larry Brilliant, quien ayudó a la Organización Mundial de la Salud a erradicar la viruela y trabajó como consultor en la película Contagio, ha venido advirtiendo desde hace años sobre los peligros de la aparición de un nuevo virus que podría provocar la muerte de hasta 165 millones de personas.
El facultativo ha criticado las acciones de algunos gobiernos del mundo por no reaccionar a tiempo.
Recordó Brilliant que en 2006 públicamente alertó sobre un nuevo brote de virus desconocido hasta ese entonces. Dio una charla de Ted bajo el título Ayuda para detener la próxima pandemia.
Ahí dijo que millones de personas se enfermarían y avisó que sólo la detección temprana y respuesta servirían para contrarrestar un brote.
Y dijo: "Hasta 165 millones de personas morirían. Habría una recesión y una depresión en todo el mundo y el costo de la economía sería de entre uno y tres billones de dólares, algo mucho peor que la muerte de más de cien millones. Muchas personas perderían sus empleos y sus beneficios de atención médica, lo que significa consecuencias impensables".
Brilliant piensa que esa pandemia que adelantó podría ser el coronavirus. Dio una entrevista a Wired y subrayó la importancia de la cuarentena pero lamentó que haya empezado algo tarde.
También advirtió que el autoaislamiento y el achatamiento de la curva de la tasa de infección por unos meses solo mantendrá seguro al mundo por un tiempo, posponiendo el número de casos pero no disminuyéndolos.
De todas maneras confía que pronto aparezca la vacuna.
Y explicó que el mundo no comenzará a parecer normal hasta que hayan pasado estas tres cosas: 1) Que se averigue si la distribución del virus se parece a un iceberg, que está un séptimo por encima del agua o a una pirámide, donde se ve todo. Si hoy solo se ve la séptima parte de la enfermedad real es porque no se hacen las suficientes pruebas. "Es como si estuviéramos ciegos" dijo Brilliant.
2) Que se tenga un tratamiento que funcione, una vacuna o un antiviral.
3) Tal vez lo más importante, que un gran número de personas -particularmente enfermeras, médicos, policías, bomberos y maestros que han tenido la enfermedad- sean inmunes. Para eso se tiene que poder verificarlo y crear un sistema que los identifique, ya sea una pulsera o una tarjeta con su fotografía y algún tipo de sello en ella. "Recién entonces podemos estar lo suficientemente seguros como para enviar a los niños de vuelta a la escuela. Recién entonces se sabrá que el profesor no es infeccioso".
Y remató Brilliant: "Cuando esos tres puntos sucedan, es cuando la normalidad volverá".
En síntesis, la consigna con mayúsculas es la siguiente: QUEDATE EN CASA....!!!!

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