CORONAVIRUS: LOS IDUS DE MARZO

Marzo y el planeta Tierra están conmovidos por un mal que afecta a 185 país en todo el mundo.
El coronavirus ha provocado esta pandemia que mueve y conmueve, y que somo a los países a desarrollar estrategias para combatir un mal totalmente desconocido.
Los países actúan de distinta manera. Todo comenzó en Wuhan, China y se desparramó al mundo. Hoy, mientras en China se reducen los casos, aumentan en otras partes, con Italia en primer lugar -hoy volvieron a registrarse 753 muertes-, Estados Unidos, España, Francia, entre otras naciones, así como en Latinoamérica, Argentina y Brasil.
En Brasil los muertos son 46, y desde el gobierno que encabeza Jal Bolsonaro hay una actitud que parece indiferente y que genera reacción en el propio país y en el mundo.
Bolsonaro parece no tomar dimensión del coronavirus, y sorprende entonces que el gobernador de San Pablo decida desde hoy la cuarentena en ese estado, cuando el presidente sigue minimizando la cuestión.
En Estados Unidos tampoco parecen darse cuenta de la pandemia, o en todo caso recién ahora parecen tomar la dimensión al mal. Sorprende el inefable presidente Donald Trumph, quien esquiva el bulto y deja hacer. Y en el mismo sentido el vicegobernador de Texas provoca conmoción con sus declaraciones, de que en todo caso la clase de mayor edad, que es la más afectada como zona de riesgo, podría convertirse en mártir para salvar la economía del país, e incluso él estaría dispuesto a dar su vida por que no se transforme en pesadilla el sueño americano.
Ni qué hablar del presidente de México, López Obrador, quien insta a su gente a que siga saliendo, que no le dé demasiada bola a la cuarentena y deja abierta la puerta para que cuando los muertos golpeen las puertas -como alertó la cantante Thalía con buen tino- recién ahí se tomarán medidas más drásticas...
En la Argentina el presidente Alberto Fernández se ha convertido en un gran piloto de tormentas. Quizás motivado por el apoyo de propios y extraños, y el hecho de haber dejado de lado la diarquía para asumir el poder con toda su dimensión, lo dio el impulso necesario para tomar las medidas adecuadas, alimentar la cuarentena en todo la Nación y cargar las tintas contra quienes toman la pandemia en forma indiferente (los famosos "pelotudos" que declama el excelente escritor Alejandro Borensztein en sus columnas de domingo en Clarín).
En estos momentos hay una reunión cumbre del presidente de la Nación y su gabinete, evaluando los pasos dados desde que se anunció la cuarentena y seguramente, aunque no lo digan hoy, pensando en aceitar la cuarentena haciéndola más estricta y en estirarla muchos días más después del 31 de marzo, fecha en principio límite. Todos los indicios permiten asegurar que no alcanzará con estos días, porque los casos van a aumentar en forma exponencial en los próximos días, como ocurrió hoy, al sumarse más testeos con la descentralización de los análisis.
Marzo tiene sus idus, y esta pandemia es un desafío mundial para que los líderes -que lamentablemente en el mundo brillan por su mediocridad- se pongan los pantalones largos y den muestra de que sueñan con ser estadistas, aunque muchos están... pero "distan" de ser el ideal.
(ELM)

Comentarios