El segundo tiempo de Rácing-Independiente fue sin duda Dinámica de lo Impensado, aquella expresión que registró en su momento el periodista deportivo Dante Panzeri.
Porque terminó ganando Rácing 1 a 0 al Rojo, con ventaja numérica de Independiente que nunca supo o pudo aprovechar.
Porque el segundo tiempo empezó con once hombres de Independiente y diez de Rácing. Pero a los 3 minutos la Academia sufrió una nueva expulsión, de Sigali, por lo que quedó con 9.
Independiente, era lógico, tuvo la pelota pero no supo o no pudo quebrar la resistencia del rival. Y cuando parecía que podía cambiar la historia, el arquero Javier García aparecía con todos sus reflejos para evitar la conquista en más de una oportunidad.
Rácing aguantaba con semejante inferioridad numérica, sin embargo nunca dejó de soñar en el milagro.
Y sobre los 38´ llegó ese milagro: gol del chileno Marcelo Díaz, en una jugada de Miranda y Cvitanik.
Luego fue expulsado Cecilio Rodríguez por una reacción intempestiva contra el arquero García. Y más tarde un incidente entre Cvitanik y Romero, terminó con tarjeta amarilla para el hombre de Rácing y también para Romero, que debió salir porque ya tenía esa tarjeta.
Los dos terminaron con 9.
Vale resaltar qu, el espectáculo estuvo siempre en las tribunas, porque el hincha de Rácing supo calibrar la entrega de sus jugadores en inferioridad numérica y con un equipo que dejó el alma en la cancha.
Fue un milagro Académico, que quedó para la historia del fútbol argentino.
Difícilmente se pueda repetir algo similar.
Rácing apostó al milagro, el Diablo nunca pudo poner la cola y desde la luna dorada que iluminaba el cielo de Avellaneda, se hizo ese milagro.
¿Independiente? Tendrá que reflexionar y hacer un mea culpa porque nunca como esta noche se le podrán dar tantas ventajas para ganar un partido, y sin embargo, pagó el precio muy alto de la sinrazón.
Nunca jugó el Rojo el clásico como tal, y terminó con la cola entre las piernas. ¿Dónde quedaron los cinco goles del partido anterior ante Central que dieron rienda suelta a la ilusión...?
Rácing venía mal, y esta noche resucitó su esperanza. Esa que mañana le dará al hincha la posibilidad de "cargar" al del primo hermano, quien tendrá que bancarse ponerse rojo de verguenza.
PD: VA A QUEDAR PARA LA HISTORIA ESTE PARTIDO. NO HAY QUE OLVIDAR QUE RACING JUGO CON 9 HOMBRES BUENA PARTE DEL PARTIDO Y SIN EMBARGO SE QUEDO CON LA VICTORIA, ALGO QUE PARECE IMPOSIBLE...
Porque terminó ganando Rácing 1 a 0 al Rojo, con ventaja numérica de Independiente que nunca supo o pudo aprovechar.
Porque el segundo tiempo empezó con once hombres de Independiente y diez de Rácing. Pero a los 3 minutos la Academia sufrió una nueva expulsión, de Sigali, por lo que quedó con 9.
Independiente, era lógico, tuvo la pelota pero no supo o no pudo quebrar la resistencia del rival. Y cuando parecía que podía cambiar la historia, el arquero Javier García aparecía con todos sus reflejos para evitar la conquista en más de una oportunidad.
Rácing aguantaba con semejante inferioridad numérica, sin embargo nunca dejó de soñar en el milagro.
Y sobre los 38´ llegó ese milagro: gol del chileno Marcelo Díaz, en una jugada de Miranda y Cvitanik.
Luego fue expulsado Cecilio Rodríguez por una reacción intempestiva contra el arquero García. Y más tarde un incidente entre Cvitanik y Romero, terminó con tarjeta amarilla para el hombre de Rácing y también para Romero, que debió salir porque ya tenía esa tarjeta.
Los dos terminaron con 9.
Vale resaltar qu, el espectáculo estuvo siempre en las tribunas, porque el hincha de Rácing supo calibrar la entrega de sus jugadores en inferioridad numérica y con un equipo que dejó el alma en la cancha.
Fue un milagro Académico, que quedó para la historia del fútbol argentino.
Difícilmente se pueda repetir algo similar.
Rácing apostó al milagro, el Diablo nunca pudo poner la cola y desde la luna dorada que iluminaba el cielo de Avellaneda, se hizo ese milagro.
¿Independiente? Tendrá que reflexionar y hacer un mea culpa porque nunca como esta noche se le podrán dar tantas ventajas para ganar un partido, y sin embargo, pagó el precio muy alto de la sinrazón.
Nunca jugó el Rojo el clásico como tal, y terminó con la cola entre las piernas. ¿Dónde quedaron los cinco goles del partido anterior ante Central que dieron rienda suelta a la ilusión...?
Rácing venía mal, y esta noche resucitó su esperanza. Esa que mañana le dará al hincha la posibilidad de "cargar" al del primo hermano, quien tendrá que bancarse ponerse rojo de verguenza.
PD: VA A QUEDAR PARA LA HISTORIA ESTE PARTIDO. NO HAY QUE OLVIDAR QUE RACING JUGO CON 9 HOMBRES BUENA PARTE DEL PARTIDO Y SIN EMBARGO SE QUEDO CON LA VICTORIA, ALGO QUE PARECE IMPOSIBLE...
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