Desde la diócesis de Quilmes se informó sobre la participación del obispo Carlos José Tissera en la reunión de hoy del Consejo Federal de Argentina contra el Hambre, que convocó el presidente electo, Alberto Fernández y el diputado nacional Daniel Arroyo -se estima que será integrante del gabinete en el área de Desarrollo Social- para impulsar el plan de la Argentina sin hambre, junto con otras iglesias, sindicatos yk sectores económicos y productivos.
Tissera recordó que "no es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan" en alusión al lema del Congreso Eucarístico Nacional de 2004. Y presentó parte de lo que realiza Cáritas, que es una organización de la Iglesia Católica que trabaja para dar respuesta a las problemáticas sociales de las comunidades excluidas y pobres del país.
"Nos preocupa el deterioro de la situación económica y social, que afecta esencialmente a los más empobrecidos. Y entre todas sus necesidades, la más primaria que es una buena alimentación y nutrición".
Tissera invitó a sostener los mecanismos de protección social ya existentes, pensar la asistencia con perspectiva integral, que involucre a las familias, y diseñar y evaluar mecanismos que permitan articular el Estado con las organizaciones que están en el territorio de manera transparente y ágil.
Del encuentro participaron también Marcelo Tinelli, Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica), Sonia Alesso (CTERA), Héctor Daer (CGT), Esteban Gringo Castro (CTEP), Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), el empresario de la alimentación Funes de Rioja, Jaime Perczyk (presidente del Consejo Universitario), Roberto Baradel, Gustavo Vera, Victoria Tolosa Paz, la chef Narda Lepes y Edgardo De Petri.
Los participantes tuvieron la posibilidad de expresarse y comentar de qué manera cada sector se puede sumar para trabajar en el programa de Argentina contra el hambre. Y se habló de impulsar las economías regionales, generar mecanismos de transparencia, contener a los más vulnerables con los organismos sociales, involucrar el cuidado del grupo familiar, monitorear el funcionamietno del programa desde las universidades, e impulsar la producción y la creación de fuentes de trabajo.
Fernández indicó que Arroyo coordinará estos programas y aclaró que el consejo no será del gobierno sino que tiene que ser de todos los argentinos. Que se buscará conformar una canasta básica saludable, con precios accesibles, y trabajar con políticas de consenso, donde haya representación de diferentes espacios e ideologías.
Tissera recordó que "no es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan" en alusión al lema del Congreso Eucarístico Nacional de 2004. Y presentó parte de lo que realiza Cáritas, que es una organización de la Iglesia Católica que trabaja para dar respuesta a las problemáticas sociales de las comunidades excluidas y pobres del país.
"Nos preocupa el deterioro de la situación económica y social, que afecta esencialmente a los más empobrecidos. Y entre todas sus necesidades, la más primaria que es una buena alimentación y nutrición".
Tissera invitó a sostener los mecanismos de protección social ya existentes, pensar la asistencia con perspectiva integral, que involucre a las familias, y diseñar y evaluar mecanismos que permitan articular el Estado con las organizaciones que están en el territorio de manera transparente y ágil.
Del encuentro participaron también Marcelo Tinelli, Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica), Sonia Alesso (CTERA), Héctor Daer (CGT), Esteban Gringo Castro (CTEP), Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), el empresario de la alimentación Funes de Rioja, Jaime Perczyk (presidente del Consejo Universitario), Roberto Baradel, Gustavo Vera, Victoria Tolosa Paz, la chef Narda Lepes y Edgardo De Petri.
Los participantes tuvieron la posibilidad de expresarse y comentar de qué manera cada sector se puede sumar para trabajar en el programa de Argentina contra el hambre. Y se habló de impulsar las economías regionales, generar mecanismos de transparencia, contener a los más vulnerables con los organismos sociales, involucrar el cuidado del grupo familiar, monitorear el funcionamietno del programa desde las universidades, e impulsar la producción y la creación de fuentes de trabajo.
Fernández indicó que Arroyo coordinará estos programas y aclaró que el consejo no será del gobierno sino que tiene que ser de todos los argentinos. Que se buscará conformar una canasta básica saludable, con precios accesibles, y trabajar con políticas de consenso, donde haya representación de diferentes espacios e ideologías.
Comentarios