Quilmes sumó su tercera caída consecutiva en la primera Nacional, y dejó picando un profundo sentimiento de preocupación por lo que viene. El Cervecero cayó en su casa ante Villa Dálmine 2 a 1, goles de Picazzo y Lesman para el Violeta y de Bruera para el local.
No comenzó despierto Quilmes y los primeros minutos fueron netamente favorables a Dálmine, que generó situaciones ante una desconcertada defensa quilmeña. No extrañó entonces el gol de Picazzo, un chico que llegó a préstamo de Ríver y que demostró muchas condiciones.
Se recuperó Quilmes y logró llegar al empate con el tanto de Bruera, que llevó algo de alivio al equipo de Lemos.
En el complemento, hubo paridad en las acciones, pero Quilmes sufrió el golazo de Lesman, que metió el balón en un ángulo desde afuera del área.
Quilmes intentó el empate, careció de ideas y solo quedó para la polémica un ingreso al área de Bruera, y su caída ante el arquero Ojeda. ¿Le cometió falta el arquero al delantero? El árbitro interpretó que el 9 simuló y le sacó la amarilla. Quedaron tremendas dudas...
De todas maneras la realidad, que es la única verdad, es que este equipo de Quilmes está muy lejos de aquel que estuvo ocho fechas sin perder. Ahora son tres derrotas seguidas que abren un tremendo interrogante, porque de pensar en la lucha arriba o por el reducido ahora hay que mirar hacia abajo, donde hay 6 puntos de diferencia con el último, Almagro -tiene un partido pendiente con Tigre- y cinco del anteúltimo, All Boys, que hoy le empató al líder, San Martín de Tucumán, en Floresta.
El próximo encuentro de Quilmes será el viernes ante Sarmiento en Junín, una prueba de fuego para saber si la caída libre sigue o si ante un rival de la jerarquía del Verde se puede lograr la ansiada recuperación.
Mucho trabajo para Leonardo Lemos, que debe enfrentar problemas de juego -hay dudas defensivas que antes no aparecían y el medio campo está vacío, con falta de un cinco que dé seguridad y deficiencias notorias- y sobre todo necesita encontrar en los futbolistas las respuestas que hoy no existen.
Alguno podrá pensar que una nueva derrota podría poner en duda la continuidad del técnico. Sería una barbaridad pero sabemos lo que ocurre en nuestro fútbol cuando los resultados son adversos.
Es cierto que en los primeros partidos el equipo no era un fenómeno, tampoco es ahora un desastre cuando se suman las derrotas. Habrá que trabajar para encontrar el adecuado equilibrio.
LOS EQUIPOS
QUILMES (1): Ledesma; Barraza, Alegre, Masuero, Alvarez; Drocco, Zabala, Ramírez, Cejas; González y Bruera. DT Leonardo Lemos: Suplentes: Medina, Matheu, Noble, Altuna, Imbert, Valdez y Prost.
VILLA DALMINE (2): Ojeda; Sansotre, Maciel, Martínez, Banegas; Cuevas, Ballini, Afranchino, Orosco; Picazzo y Lesman. DT Lucas Bovaglio. Suplentes: Dobboletta, Alvacete, Moyano, Brener, Brizuela, Veliez y Gallardo.
Arbitro: Héctor Paletta.
Golles: PT, 8´ Picazzo (VD); 18´ Bruera (Q). ST 8´ Lesman (VD).
Cambios: en Quilmes, Matheu por Alegre, Imbert por Drocco y Valdez por Cejas . En Villa Dálmine, Brener por Picazzo, Alvacete por Cuevas y Moyano por Orosco..
FAMILIA BRUERA
En la platea del Centenario estuvo la familia Bruera. Los padres del centrodelantero de Quilmes. Recordemos que el papá del futbolista fue intendente de La Plata.
No comenzó despierto Quilmes y los primeros minutos fueron netamente favorables a Dálmine, que generó situaciones ante una desconcertada defensa quilmeña. No extrañó entonces el gol de Picazzo, un chico que llegó a préstamo de Ríver y que demostró muchas condiciones.
Se recuperó Quilmes y logró llegar al empate con el tanto de Bruera, que llevó algo de alivio al equipo de Lemos.
En el complemento, hubo paridad en las acciones, pero Quilmes sufrió el golazo de Lesman, que metió el balón en un ángulo desde afuera del área.
Quilmes intentó el empate, careció de ideas y solo quedó para la polémica un ingreso al área de Bruera, y su caída ante el arquero Ojeda. ¿Le cometió falta el arquero al delantero? El árbitro interpretó que el 9 simuló y le sacó la amarilla. Quedaron tremendas dudas...
De todas maneras la realidad, que es la única verdad, es que este equipo de Quilmes está muy lejos de aquel que estuvo ocho fechas sin perder. Ahora son tres derrotas seguidas que abren un tremendo interrogante, porque de pensar en la lucha arriba o por el reducido ahora hay que mirar hacia abajo, donde hay 6 puntos de diferencia con el último, Almagro -tiene un partido pendiente con Tigre- y cinco del anteúltimo, All Boys, que hoy le empató al líder, San Martín de Tucumán, en Floresta.
El próximo encuentro de Quilmes será el viernes ante Sarmiento en Junín, una prueba de fuego para saber si la caída libre sigue o si ante un rival de la jerarquía del Verde se puede lograr la ansiada recuperación.
Mucho trabajo para Leonardo Lemos, que debe enfrentar problemas de juego -hay dudas defensivas que antes no aparecían y el medio campo está vacío, con falta de un cinco que dé seguridad y deficiencias notorias- y sobre todo necesita encontrar en los futbolistas las respuestas que hoy no existen.
Alguno podrá pensar que una nueva derrota podría poner en duda la continuidad del técnico. Sería una barbaridad pero sabemos lo que ocurre en nuestro fútbol cuando los resultados son adversos.
Es cierto que en los primeros partidos el equipo no era un fenómeno, tampoco es ahora un desastre cuando se suman las derrotas. Habrá que trabajar para encontrar el adecuado equilibrio.
LOS EQUIPOS
QUILMES (1): Ledesma; Barraza, Alegre, Masuero, Alvarez; Drocco, Zabala, Ramírez, Cejas; González y Bruera. DT Leonardo Lemos: Suplentes: Medina, Matheu, Noble, Altuna, Imbert, Valdez y Prost.
VILLA DALMINE (2): Ojeda; Sansotre, Maciel, Martínez, Banegas; Cuevas, Ballini, Afranchino, Orosco; Picazzo y Lesman. DT Lucas Bovaglio. Suplentes: Dobboletta, Alvacete, Moyano, Brener, Brizuela, Veliez y Gallardo.
Arbitro: Héctor Paletta.
Golles: PT, 8´ Picazzo (VD); 18´ Bruera (Q). ST 8´ Lesman (VD).
Cambios: en Quilmes, Matheu por Alegre, Imbert por Drocco y Valdez por Cejas . En Villa Dálmine, Brener por Picazzo, Alvacete por Cuevas y Moyano por Orosco..
FAMILIA BRUERA
En la platea del Centenario estuvo la familia Bruera. Los padres del centrodelantero de Quilmes. Recordemos que el papá del futbolista fue intendente de La Plata.
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