La Superliga está volviendo a demostrar que en los puestos de vanguardia mandan los grandes. Porque no solo aparece Boca en el primer puesto, sino que luego están San Lorenzo, River, Independiente, y un poco más abajo Rácing, pero de los diez u once primeros lugares los cinco grandes están.
Aquí sigue el tema promedio dando que hablar, cuando en algún momento se mencionó la posibilidad de recurrir al método de los torneos de ascenso, o sea, que desciendan los últimos de la tabla.
No se pudo imponer esta decisión y solo se aceptó que en lugar de cuatro sean tres los que bajen de categoría.
Hasta ahora aparece muy comprometida la situación de Gimnasia y Esgrima La Plata, con un flaquísimo promedio y donde ni siquiera la llegada como técnico de Diego Maradona cambió los resultados, aunque el equipo mostró una intensidad mayor. De todas maneras perdió los tres partidos que jugó con Diego al frente, es decir, ante Rácing, Talleres y River.
Los otros que por ahora descienden son el recién ascendido Central Córdoba de Santiago del Estero y Aldosivi, de Mar del Plata. Ahí nomás, con respirador artificial por ahora, está Rosario Central. Y no tienen que confiarse Bánfield, Newell´s, Estudiantes de La Plata...
El camino que deberá ser recorrido es largo y sinuoso. Sin embargo, los que están en lo que algunos medios llaman promiedos, jugando con la palabra promedios, saben que necesitan suman lo más posible para terminar el torneo sin sobresaltos, eso sí, con la necesidad de engrosar con puntos porque lo que en este torneo se pueda zafar, se sufrirá en el próximo. El caso más patético es el de Gimnasia, que se salvó en la etapa anterior pero quedó tan golpeado que hoy sufre el karma de ser el gran candidato a jugar en la principal categoría de ascenso.
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