El Superclásico en la Bombonera fue para Boca, que ganó 1 a 0 con gol de Hurtado, pero como River había ganado 2 a 0 en el Monumental se quedó con la clasificación y por segundo año consecutivo es finalista de la Copa Libertadores de América (enfrentará al ganador de Gremio-Flamengo).
Fue un partido intenso pero mal jugado, predominó Boca a lo largo del encuentro pero demostró sus falencias para llegar al gol, que recién pudo concretar en jugada de pelota parada a los 35 minutos del segundo tiempo.
Le quedaban pocos minutos para concretar otro gol y acceder a los penales, pero no lo logró y River, que estuvo lejos del mejor Millonario, dio otro paso histórico en la era del técnico Marcelo Gallardo, que sigue sumando logros al frente del equipo riverplatense.
Hubo una multitud en la Bombonera y pesa a la derrota, los hinchas aplaudieron el esfuerzo de sus futbolistas.
Habrá que ver qué pasa con el cuerpo técnico, aunque después del partido de hoy -Boca está como líder en la Superliga junto a Argentinos Juniors- no se ven motivos para que el rafaelino tenga que decir adiós.
Boca llegó bastante maltrecho a esta final y con el agravante de tener que remontar un 2 a 0 nada menos que ante el River de Gallardo. Boca puso todo lo que pudo, dentro de sus limitaciones, ganó es cierto pero no le alcanzó. Solo le queda la amarga alegría de haber ganado este partido, esta batalla, porque la guerra quedó para el de Nuñez.
Fue un partido intenso pero mal jugado, predominó Boca a lo largo del encuentro pero demostró sus falencias para llegar al gol, que recién pudo concretar en jugada de pelota parada a los 35 minutos del segundo tiempo.
Le quedaban pocos minutos para concretar otro gol y acceder a los penales, pero no lo logró y River, que estuvo lejos del mejor Millonario, dio otro paso histórico en la era del técnico Marcelo Gallardo, que sigue sumando logros al frente del equipo riverplatense.
Hubo una multitud en la Bombonera y pesa a la derrota, los hinchas aplaudieron el esfuerzo de sus futbolistas.
Habrá que ver qué pasa con el cuerpo técnico, aunque después del partido de hoy -Boca está como líder en la Superliga junto a Argentinos Juniors- no se ven motivos para que el rafaelino tenga que decir adiós.
Boca llegó bastante maltrecho a esta final y con el agravante de tener que remontar un 2 a 0 nada menos que ante el River de Gallardo. Boca puso todo lo que pudo, dentro de sus limitaciones, ganó es cierto pero no le alcanzó. Solo le queda la amarga alegría de haber ganado este partido, esta batalla, porque la guerra quedó para el de Nuñez.
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